El central del Athletic Yeray Álvarez fue el último fue el último futbolista a nivel profesional que padeció, como es el caso del zaragocista Daniel Lasure, un cáncer testicular estando en activo. El defensa rojiblanco tuvo una recaída, pero también la superó y hoy es uno de los pilares del equipo de Marcelino García Toral. Antes ha habido otros jugadores de renombre nacional e internacional que, al igual Yeray, han esquivado la enfermedad con éxito.
Como Yeray, el portero Sergio Aragoneses derrotó a la enfermedad en dos ocasiones. La primera, en 2005, cuando jugaba en el Elche. Dos años después, una revisión constató que tenía otro tumor. Tras varios meses de baja, acabó siendo el portero titular y jugó en Primera en el Tenerife.
José Francisco Molina también salió airoso del duro trance. En octubre de 2002 se le diagnosticó un cáncer testicular. Portero internacional, con una trayectoria en el Atlético y el Deportivo, se recuperó tras seguir un tratamiento de quimioterapia durante tres meses y volvió a defender la portería del conjunto de Riazor.
A Arjen Robben le detectaron un tumor en los testículos en 2004, cuando contaba con tan solo 20 años. Militaba en el Chelsea, superó la enfermedad y se convirtió en uno de los mejores extremos del mundo después de pasar por el Real Madrid y el Bayern Munich. Ahora pertenece al el F. C. Groningen
Al futbolista argentino Jonas Gutiérrez le fue detectado un cáncer de testículo en octubre de 2013 cuando militaba en el Newcastle. No regresó a los terrenos de juego hasta marzo de 2015 y dos meses después marcó el gol que permitió a los ‘urracas’ permanecer en la Premier League.
Carlos Roa, portero internacional argentino que defendió la portería de Mallorca, Atlético y Albacete, vio frenada su carrera en 2004 cuando militaba en el conjunto manchego. ‘El Lechuga’, conocido así por su dieta vegana, estuvo un año alejado de los terrenos de juego pero posteriormente siguió jugando en Argentina hasta que en 2007 decidió retirarse.
