Sólo han faltado las salvas de ordenanza para recibir a Jorge Mas Santos en Zaragoza en un día de alta intensidad para la ciudad y para el Real Zaragoza. Por primera vez en 90 años de historia del club, la propiedad y el presidente serán extranjeros después de que el grupo inversor que lidera el magnate estadounidense se haya hecho con la mayoría de los títulos de la sociedad que puso en venta César Alierta y a la que se han sumado el resto de los accionistas mayoritarios con la excepción de Juan Forcén, que seguirá vinculado a la entidad como estaba cantado. La jornada, protocolaria en las formas y todavía en el fondo, ha tenido el aura de la recepción que se brinda a los jefes de estado. Visita al Gobierno de Aragón y al Ayuntamiento; ofrenda a la Virgen del Pilar; pase de revista a la primera plantilla, cuerpo y técnico en la Ciudad Deportiva y firma definitiva del acuerdo de compraventa. El himno no tuvo música pero sí letra, y se encargaron de componerla Javier Lambán primero y Jorge Azcón después, ambos recordándole al dueño del Inter de Miami que necesitan su implicación y la de sus socios para la construcción de la nueva Romareda. Presidente del Gobierno y alcalde de la ciudad dijeron que han recogido el guante pero no especificaron hasta qué punto financiero se comprometerán con el proyecto.
Acompañado de su mujer y de su hija, y escoltado por el director general Raúl Sanllehí y Gustavo Serpa, presidente del Millonarios colombiano y desde ya consejero del Real Zaragoza –al igual que Juan Forcén, Lawrence Cook, el propio Mas, Emilio Cruz Roldán y Mariano Aguilar López, según informa el Periódico de Aragón–, Jorge Mas trazo un exquisito mapa de visitas para contactar con el tejido institucional y sentimental de Zaragoza. En ese recorrido que tenía como epicentro oficializar en el despacho de abogados Cuatrecasas el cambio de propiedad, escenificó en gran parte la ansiedad que ha generado buscar un comprador con ciertas garantías y la angustia aún latente por descubrir cuáles son las intenciones y el compromiso del fondo con el estadio para el que Lambán y Azcón han ratificado su colaboración subrayando la mala salud de sus respectivas economías. Pese a la solidez de la puesta en escena de este instante histórico, se transmite todavía una gruesa niebla sobre el auténtico horizonte de esta operación. Mas ya ha pisado el freno con elegancia en su primera comparecencia pública en La Romareda: el ascenso es prioritario, pero que nadie se acelere. La cantera será la esencia, habrá interacción entre los equipos que pertenecen a los socios –Millonarios, Lens e Inter de Miami– y del estadio ya se hablará con más calma, aunque sin duda va a dar mucho juego en el porvenir. Quizás más que el propio equipo.
La alfombra parece elegante pero no se le vislumbran aún unos flecos capitales, entre ellos cómo quedará el organigrama de la institución, el administrativo (ya casi completo) y sobre todo el deportivo. La salida de la Fundación Zaragoza 2032 es una alivio considerable porque había caducado desde hace años su propuesta mojigata, por lo que se ha abrazado a Jorge Mas sin condiciones. Pero habrá que ir deshojando día a día que fórmula sanadora aplica el fondo de inversión para que el Real Zaragoza tenga la capacidad cierta de competir por el regreso a su lugar natural, y hacerlo dentro de unas infraestructuras dignas, de este siglo al menos, para el nivel profesional y para el formativo. Hay que reconstruir una zona de guerra, no poner paños calientes sobre la tierra quemada en las nueve últimas temporadas.
El nuevo presidente, @Jorge__Mas, firma el acuerdo para la adquisición de la mayoría del capital social del #RealZaragoza
— Real Zaragoza 🦁🤍💙 (@RealZaragoza) May 24, 2022
Ha sido algo «berlanguiano» este paseo a lo Bienvenido Mr. Marshall. Veremos…Y por cierto, ¿Por qué aún no ha vendido Yarza? Recemos…