JIM: «Llámale pomada o lo que quieras, pero hay equipo para estar arriba»

El hijo de Miguel Torrecilla es también es el de Juan Ignacio Martínez. El técnico, en la valoración de cómo le ha quedado la plantilla tras cerrarse el mercado de verano, comparte paternidad y pomada con el director deportivo. «A todo lo que ha dicho Miguel no le quites ni una coma. Lo digo de la forma más fanática. Llámale pomada o lo que quieras. El Real Zaragoza por plantilla, experienca y afición tiene equipo para estar en la parte alta de la clasificación. Alguno se preguntará, ¿pero si no hemos ganado a nadie? No hay que tener prisas… Los aficionados que vinieron el lunes lo saben porque el equipo les generó ilusión». Y si se le insiste sobre el tema, JIM lo repite con pasión. «Estoy convencidísimo de que tengo un equipo supercompetitivo. No son invenciones mías sino lo que transmite el equipo antes incluso de que llegaran todos los jugadores. Nos van a dar muy buenas tardes para sumar de tres en tres. Ojala comencemos el domingo en Alcorcón».

Más que de la mano van del alma así el Real Zaragoza marche penúltimo y no haya conseguido un solo gol en las tres primeras jornadas. «Aquí solo vale ganar, ganar y ganar como decía Luis Aragonés. Pero en ocasiones no se valora el trabajo. Creo que todos coincidimos en que hemos merecido más puntos que los que dice el casillero si bien tenemos que evitar las prisas. Más que urgencias lo que tenemos es ganas de vencer y aunque el Alcorcón tampoco ha iniciado bien es un rival que nos va imponer un ritmo trepidante, muy en la línea de los equipos de Anquela, de mucha intensidad en la lucha por las segundas jugadas. No nos podemos permitir confianza alguna», explica el entrenador, quien entiende que además de activar el corazón de sus futbolistas, debe regular su cabeza. «Los jugadores son conscientes de lo que ocurrió anate el Cartagena porque no logramos el premio que buscamos y merecimos. Me tengo que ocupar del estado de mental porque generamos ocasiones».

El once inicial podría ser el mismo del pasado lunes o no. Juan Ignacio Martínez suele invitar que la imaginación de los periodistas vuele mientras en su papel tiene más que dibujado qué alineación presentará en Santo Domingo. «No habrá revoluciones aunque es posible que sí alguna variante para hacer daño al rival. Tenemos que tocar todas las teclas para hacer daño al adversario». Una de las teclas de ese piano es Juanjo Narváez, a quien se le reclama en posiciones más adelantadas en un equipo con poco remate. JIM pone el mismo disco y, por sus palabras, mantendrá al colombiano en la banda. «Si vieseis el mapa de calor de Juanjo contra el Cartagena… Mas allá de la posición que ocupa de principio tiene libertad de movimientos. En el último partido recuerdo un cabezazo suyo y un paradón del portero, un baló al que no llega por poco, un acción en el segundo palo». El técnico recita las presencias del cafetero en el área, pero no piensa moverle de la casilla en la le considera más productivo. «Puede aparecer por cualquier posición más allá de por dónde empiece el encuentro».

¿Qué fue de Luis Carbonell? «He estado informado en todo momento de la operación. Lo hemos valorado mucho y hemos considerado que aquí no iba a tener el volumen de juego del que dispondrá en el Real Madrid». Aquí también subraya el discurso de Miguel, de Torrecilla, en una cuestión que aún escuece entre la afición al tratarse de un futbolista con gran una proyección que se va cedido en lugar de ser integrado en la primera plantilla, en un equipo donde algunas de sus piezas están por debajo de la calidad del delantero del barrio Oliver.