Durante la semana, según descubre Juan Ignacio Martínez, ha habido una amplia sesión de vídeos con la plantilla a nivel individual y colectivo para corregir errores y mejorar diferentes aspectos. El técnico, sobre todas las cosas, destaca que los jugadores, después de visionar los partidos «reconocen que este es el camino correcto. Eso me motiva mucho». No se marcan goles, se conceden demasiados para la frecuencia de llegada de los rivales y la clasificación indica que la zona de descenso está demasiado cerca. «Me preocuparía que el jugador dejara de creer en lo que está haciendo. Todo el trabajo lo enfocamos a través del balón, para generar el espacio y crecer como equipo. Se trata de encadenar victorias y el Real Zaragoza no debe buscar excusas», explica el técnico alicantino. «En cuanto a lo de la tabla, somos conscientes. Un partido te lo puedo cambiar todo para bien o para mal. Con este porcentaje difícilmente puedes engancharte con los de arriba. Aun así no tenemos la mínima ansiedad sino una constante motivación por ganar y ganar. Sabemos que jugando mejor estás más cerca de la victoria».
Los temas top de la semana pasaron por la rueda de prensa. El límite salarial tan bajo, la selección de Francés y Francho con la sub 21 que les impedirá estar contra el Huesca. el regreso del público al estadio al cien por cien y hasta hubo un recordatorio a los cambios que realizó antes y durante el partido de Lugo. «Lo del techo salarial me lo pasaron. Sigo convencido de que hemos hecho muy buen equipo y no es por quedar bien. Cero excusa. Somos once contra once. Es cierto que quizás haya equipos que cuentan con más talento pero tendremos que suplirlo con nuestras virtudes». JIM entiende que el tema de los internacionales es algo «hacia lo que no voy a a desviar la mínima energía. No me puedo enfadar porque un jugador vaya a la sub 21. La planificación del calendario es otra cosa, pero yo no puedo cambiar nada». Y el estadio, por fin sin limitaciones. «Tenemos una afición muy fogoso a parte de mayoritaria. Es una alegría que estén a nuestro lado. Somos los primeros que queremos ofrecer esa victoria que aún no hemos conseguido en casa».
Así explica la no revolución en el once del Anxo Carro que aún trae cola: «Parecen revoluciones pero fuimos con dos jugadores con molestias y tampoco arriesgamos con Chavarria. Nunca quiero pegarme un tiro en el pie y yo conozco, tengo la información, de cómo están los futbolistas y cuál es su rendimiento. Además Gámez, a pierna cambiada, puso dos goles», apuntilla a modo, esta vez sí, de justificación. En cuanto a los planes de la cinta ante el Oviedo adelanta que «habrá algunos cambios» ya que podrá contar con todos, entre ellos los que tenían problemas físicos en Lugo caso de Narváez, Gámez o Chavarría. «Están ya para jugar», comenta en el entrenador.
El Real Oviedo parece preocupar mucho. Le ha dedicado atención y un examen más amplio del habitual al de las previas de otros encuentros. «Es un equipo muy trabajado, muy definido, que junta sus líneas y nos harán el partido muy complicado, con exjugadores del Real Zaragoza que tendrán una motivación especial». E insiste. «Sabemos que ellos se encuentran cómodos sin balón. Tenemos que tener precisión y paciencia porque el Oviedo despliega una transición mortal con futbolistas muy rápidos». Adelantarse en el marcador por primera vez esta temporada puede resultar crucial. «Ya toca ponerse por delante, sí. El año pasado nos dio la vida marcar antes que el rival».
