La lesión de Igbekeme abre una puerta a esa formación como pirámide centrocampista y Alegría de único punta sin descartar que el técnico siga apostando por el físico de Chavarría y el 1-4-4-2
Juan Ignacio Martínez había encontrado un centro del campo a su gusto con el triángulo formado por Eguaras, Francho e Igbekeme. El covid le rompió los planes y el 1-4-1-4-1 de cabecera cuando el canterano tuvo que recluirse durante tres jornadas. Con Zapater mantuvo el dibujo en Oviedo y lo varió al 1-4-4-2 frente a Tenerife y Rayo, principalmente para sumar a Narváez junto a Alegría en su primera apuesta doble en ataque. La lesión del nigeriano le impide regresar a su formación fetiche, por lo que todo apunta a que alineará por primera vez en su etapa a Eguaras, Francho y Zapater, un trío que ya había coincidido sin ningún éxito en el marcador con Iván Martínez en el banquillo.
La incógnita por desvelar es si el entrenador apuesta por ese diseño que implicaría la vuelta de Narváez a la banda para dejar solo arriba a Alegría, o sigue apostando con Chavarría en la medular, decisión que supondría conservar el doble pivote. Zapater-Eguaras, Eguaras-Francho o Zapater-Francho. O los tres, una novedad con Juan Ignacio Martínez, quien seguramente valorará el físico de Chavarría frente a tres jugadores sin el depósito necesario para todo el encuentro (Francho ha estado tres semanas fuera) y que el frente de ataque continúe con dos efectivos.