JIM y la justicia poética (o la justicia a secas) con Azón

Los dos triunfos contra Las Palmas y Sporting y la falta de respuesta intimidatoria de los que vienen por detrás dejan la salvación a la vuelta del calendario. El Almería, segundo en la clasificación, es el primer obstáculo para acabar cuanto antes con otra temporada invernal, un poco más templada que la anterior por momentos pero con el miedo calando los huesos en no pocas ocasiones. Sin ir muy lejos, hace un par de semanas se recibió a los canarios en estado de alarma. Un error de Hernani y la respuesta inmediata con el gol de Álvaro tuvo continuidad victoriosa en Gijón gracias a Iván Azón, que marcó un tanto por el que debería exigir derechos de autor: nadie salvo él podía firmar semejante grandiosidad. Sólo por esa jugada, el canterano debería ser titular frente al equipo de Rubi, o «titularísimo siempre conmigo», como dijo Juan Ignacio Martínez cuando se le preguntó esta semana sobre si pensaba meter en el once al zaragozano. Siempre, siempre… El curso pasado recurrió al chico cuando se le acabó la munición de excusas con El Toro Fernández y Alegría, y en esta campaña le ha puesto nueve partidos de principio y es el 16ª jugador más utilizado en la plantilla, muy lejos de los principales. El futbolista le dado bastante más al entrenador que el técnico a él, por eso es más que probable que «la honradez y la lucha» del punta se queden de nuevo en el banquillo para que Sabin Merino intente estrenarse.

Lo más positivo de este tipo de debates sobre quién debería ser el elegido en la alineación establece una frontera saludable para el equipo. Otra cosa es para los individuos. El Real Zaragoza ha pasado de una situación muy delicada a ver la permanencia al alcance de cuatro victorias más como mucho cuando restan 13 jornadas para el final del torneo. JIM, en su papel, recordó que el encuentro contra el Almería «es una gran final», pero todo el mundo sabe que no es así. Ya no. Sí es cierto que conviene evitar cualquier tipo de relajación, más en un equipo que cuando gana e incluso domina lo hace con sufrimiento. El Almería es una máquina de otro tiempo y lleva tres velocidades más que el resto cuando la pelota encuentra a Sadiq, Ramazani, Samu Costa, Pozo, Portillo… Eguaras, que regresa a La Romareda tras una polémica salida en enero, continúa a su ritmo. Fue titular por primera vez la semana pasada ante el Fuenlabrada muy cerca de su mejor versión y este viernes (21.00) seguramente repetirá si Rubi retrasa a De la Hoz al eje defensivo. No dejará de ser extraña su presencia en el rival cuando hace dos meses estaba a este lado de la carretera y fue invitado a irse a un aspirante al ascenso. Cosas del matrimonio.

Jaume Grau ha tomado su testigo. Primero en ausencia de Francho y después de Petrovic, además con dos goles cuando nunca antes había marcado como profesional. El centrocampista ha dejado una huella muy interesante, con personalidad y buen manejo del balón y de los tiempos, pero todavía está en periodo de pruebas, sobre todo para elevarle por encima de un Eguaras que aun a la baja dispone de registros de calidad de los que aún carece el Real Zaragoza. Si hay alguna duda sobre quién formará en una medular a la que regersará el serbio, es sencillo despejarla: Petrovic, Grau y Eugeni, míster balón parado en los 70 minutos que le permiten los pulmones. Francho sería el sacrificado. No nos pondremos a explicar el porqué ya que la respuesta la tienen siempre el entrenador y Miguel Torrecilla. Los fichados en invierno más Radosav.

Que Francés esté de vuelta siempre es motivo para abrir los noticieros con una sonrisa. El problema es que Jair, intocable hasta este partido, será esta vez el ausente por acumulación de amonestaciones, lo que hará que Lluís López, en el perfil izquierdo del eje central, forme junto al canterano en un tándem inédito. No, no es una final, pero La Romareda se merece que el equipo se la tome como tal contra un enemigo que sólo ha dejado de marcar en cinco ocasiones, dos de ellas ante el Eibar, y con el mejor potencial ofensivo de la categoría. El público se merece un pequeño o gran homenaje después de un curso en el que ha visto ganar al Real Zaragoza en tres ocasiones como local y ha celebrado nueve tantos. Ivan Azón se merecería ser titularísimo también en esta batalla desigual en teoría, pero la justicia poética (o el hecho de que lleve dos goles en sus tres últimas apariciones) no va con JIM.

 

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