Jorge Azcón, pregonero adjunto de las inminentes compraventa y nueva Romareda

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, se ha erigido en portavoz adjunto de la compraventa del Real Zaragoza y de la nueva Romareda en un acto que ha tenido esta mañana con motivo de la celebración del Día Internacional de los Bosques. Cuando el silencio se había hecho sobre ambas operaciones, el edil, interrogado por la evolución del proyecto del estadio, ha dicho: «Estamos trabajando en ello. Yo espero que en los próximos días haya noticias sobre la venta del Real Zaragoza y estoy convencido de que también en los próximos días tiene que haber noticias sobre el nuevo campo de fútbol». La inminencia de acontecimientos sobre ambos asuntos en la voz más que autorizada de Azón despeja cualquier duda sobre la estrecha relación sobre el futuro del club y un campo en el que hay consenso sobre la necesidad de su construcción pero no así el lugar donde se edificará. El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, declaró en el Periódico de Aragón que aún no se ha decidido «la ubicación y el modelo económico de la obra», insinuando incluso que La Romareda podría quedarse «dónde está», pero el Gobierno de PP-Cs tiene bastante claro que su destino será el barrio de San José aunque la oposición disponga en cartera otras propuestas en suelo público.

«Hacer un campo de fútbol nuevo va a requerir de hacer vivienda y que esas plusvalías va a haber que utilizarlas para pagarla. Pero se pueden encontrar fórmulas económico financieras para que todo no vaya a la venta de suelo», manifestó en la misma entrevista Serrano. Los terrenos de San José, en concreto los correspondientes al Sector 38-.4, se ajustan como anillo al dedo a las pretensiones urbanísticas de los conservadores. Dentro de esa extensión, como ya informó Príncipes de París, se hallan las parcelas más grandes y en concreto una perteneciente al fondo buitre Cerberus, del que es consejero y hombre fuerte en España el hijo de José María Aznar, ligado al que será el nuevo propietario del Real Zaragoza, el magnate estadounidense Jorge Mas como cabeza visible del grupo inversor. Fernando Rivarés, concejal de Podemos, ofreció una rueda de prensa el pasado 9 de marzo en la que subrayó que no cree en las casualidades. «Que que los estadounidenses vengan de la mano de Juan Forcén y Fernando de Yarza conociendo la relación que tienen con el alcalde, nos hace estar aún más en alerta. Si Azcón quiere un acuerdo sobre el campo, Podemos pondrá todo de su parte, pero si pretende un pelotazo urbanístico para que que se revaloricen los terrenos con operaciones especulativas, que nadie cuente con nosotros». Rivarés recordó asimismo que «la familia del alcalde también tiene intereses como propietario en el sector 38.3, enfrente de donde esta previsto edificar el campo en 2008. Mientras Azcón mantengan esas propiedades exigimos se inhiba de la propuesta de trasladar el estadio a esa zona».

El líder del grupo morado relató la lista de empresas con intereses en San José y que se corresponden a dos de los principales fondos buitre, Cerberus y Blackstone a traves de sociedades instrumentales, y de las grandes fortunas de la ciudad y de Aragón. Proyectos Nueva Venecia, perteneciente a la familia Balet, dueños de SAICA; Ebrosa, propiedad de la familia Luengo, dueños de SAMCA; Jorge SL, propiedad de la familia Samper Rivas, dueños de la cárnica Grupo Jorge y Forestalia; Almaebro, perteneciente al grupo Pikolín, propiedad del expresidente del Real Zaragoza Alfonso Soláns; Explotaciones Inmobiliarias Zaragozanas SA, perteneciente al Grupo Carreras que se dedica a la logística; Provi Senses empresa perteneciente a Ágreda Automóvil y Espuelas Inmobiliaria, la constructora presidida por Emilio Espuelas, conforman ese núcleo fuerte de capital aragonés que dispone de espacios en esa zona del barrio zaragozano donde podría construirse el nuevo estadio. «Ahora valen poco, pero los precios se dispararían si se confirma que el campo estará en esa ubicación».

El speech de Jorge Azón esta mañana a la sombra del Día Internacional de los Bosques, sin trompeta pero con el timbre firme del que se sabe heraldo de noticias muy frescas, viene a ratificar que su política será el gran vehículo que transporte juntos al Real Zaragoza y a una Romareda que se elevará sobre suelos muy privados como gran fórmula para contentar a unos y a otros, sobre todo a quienes se sientan a la derecha del padre Aznar.

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