El Real Zaragoza apenas ha estado unas horas fuera del descenso, al que le han devuelto el Sanse con su empate con el Córdoba y las llamativas victorias del Albacete en Gijón y de la Cultural en Valladolid
Había salido el Real Zaragoza del pozo con su mejor partido de la temporada y su primer triunfo. Eso ocurrió el viernes, en Mendizorroza, con un gol de Sebas Moyano que el Mirandés fue incapaz de contrarrestar. El equipo de Gabi Fernández salió del descenso con autoridad, fruto de un encuentro que el técnico planteó poblando el centro del campo con un trivote (Akouokou, Gabi y Saidu) que forjó un equipo muy disciplinado y homogéneo en defensa, lo suficiente para que los jabatos se desintegraran frente a ese fútbol de control sin grandes pretensiones ofensivas. Esa victoria, sin duda, ha supuesto un alivio para el conjunto aragonés, que navegaba por una crisis considerable con su entrenador a la cabeza y la guillotina amenazando su futuro en el banquillo. Sin embargo, la categoría le ha enviado un aviso este domingo: la fiesta se clausura con el regreso a territorio comanche tras finalizar la jornada. 19º, con el Castellón (21º) pendiente de su partido mañana en Butarque, el Real Zaragoza no puede confiarse de nada ni de nadie.
El Sanse ha empatado en Anoeta con el Córdoba (1-1) y en igualdad de seis puntos, los mismos que los andaluces, los donostiarras le adelantan en la clasificación por mejor coeficiente goleador general. El Albacete y la Cultural, que partían por debajo de los blanquillos antes de sus compromisos, han protagonizado marcadores sorprendentes en sus citas a domicilio. En El Molinón, el Sporting dominaba al descanso por 3-1 con tantos de Dubasin, Gelabert y Gaspar y Puertas para los manchegos. En la segunda parte, el equipo de Alberto González, que la semana pasada ya había derrotado al Valladolid en el Carlos Belmonte, firmó una remontada espectacular con dianas de Agus Medina y Morcillo en dos ocasiones, el segundo en el minuto 99 de penalti para estupefacción de la Mareona (3-4). En Pucela, la Cultural Leonesa se adelantó en el minuto 6 por mediación de Diego Collado y los locales fueron incapaces siquiera equilibrar el partido en el resto del partido. El Real Zaragoza vuelve al espacio del descenso a la espera de la visita que recibirá el próximo domingo en el Ibercaja Estadio, un Córdoba con los mismos puntos. Otro encuentro para insistir en la huida, a la que también se ha apuntado el Granada al imponerse en Huesca (0-1) y dejar el farolillo rojo a expensas de lo que haga el Castellón en Leganés.
Se ganó el pasado viernes y se vió un conjunto más cohesionado pero que nadie olvide que siguen siendo los mismos jugadores, entrenador y, sobre todo, mandatarios. Destacando lo bueno, el planteamiento y disposición los jugadores fué acertado. Fundamental el trabajo de de Akouoko para neuralizar el juego de creación del Mirandés y, en general, todo el equipo supo replegarse bien tras la pérdida evitando dejar espacios para el juego en profundidas del rival. Si la fase defensiva fue excelente, todavía falta mucho para que tras la recuperación del balón se ejecute la fase ofensiva con más velocidad y desborde. Me gustó mucho Andrada, seguro tanto bajo los palos como por alto en salida a por el balón o despejando. Me recordó a grandes porteros españoles como Iribar, Zubizarreta o el mismo Cedrún. Lo cierto es que hemos empezado muy mal. ¿Serán capaces jugadores y cuerpo técnico de dar un vuelco a la situación? Me gustaría mucho, pero sigo sin creer a esta propiedad embustera.
Antes no he dicho nada de Adrían Rodríguez, pero también me gusta y todavía puede ser mejor.