La última fortaleza frente a la tempestad

El Real Zaragoza es, junto al Huesca, el equipo que memos partidos pierde de visitante y el tercero más difícil de batir

El Real Zaragoza aún esconde un as bajo la manga para evitar que lo que resta de temporada se convierta en una alfombra de espinas envenenadas. Perdido de vista el playoff y sumergido el equipo en una crisis de turbulencias varias que amenazan en primer lugar a Julio Velázquez y pueden dibujar un futuro demasiado incierto, el conjunto aragonés se parapeta en el escudo poco noble pero muy resistente de su comportamiento en sus compromisos fuera de casa. Ha ganado muy poco, en tres ocasiones (Cartagena, Tenerife y Andorra), pero vencerle es un asunto complicado para cualquiera, una fama que ha forjado en 10 de las 14 jornadas que ha disputado lejos de La Romareda. Este sábado le espera el Valladolid, un aspirante todavía a la gloria pendiente de la escuadra, junto al Huesca, más complicada de derrotar en los desplazamientos y la tercera que menos goles encaja de la categoría. El Real Zaragoza sólo ha mordido el polvo contra Racing de Ferrol (1-0), Elche (2-0), Albacete (1-0) y Eibar (1-0), mientras que ha empatado ante Sporting (2-2), Burgos (1-1), Espanyol (1-1), Amorebieta (1-1), Eldense (1-1), Alcorcón (0-0) y Villarreal B (0-0). Con 12 tantos en contra, sólo el Huesca (9) y el líder Leganés (11) pueden presumir de una portería menos accesible en territorio hostil.

El fútbol que ha desplegado es otra cosa. En campo ajeno, al margen de los resultados, casi siempre ha exhibido un perfil de sometimiento al rival, llevando los encuentros a situaciones límite de las que en muchas ocasiones ha salido más favorecido de lo que debía. Se ha sostenido en la cuerda de floja de su correcta actitud defensiva y de su constante dificultad ofensiva (con 11 dianas a favor sólo han tenido menos acierto Andorra, Amorebieta y Valladolid). En Pucela recurrirá a su última fortaleza para impedir que el par de cataclismos frente a Cartagena y Amorebieta en La Romareda desaten una tempestad de imprevisibles consecuencias. Velázquez no podrá contar con Mouriño y Mollejo (sancionados), ni con Francho, aún con dolor en la cresta iliaca tras el golpe que sufrió frente al equipo vasco. Posiblemente vuelva Jair a un sistema que retomará los cuatro centrales… Lo de menos son ya los nombres y las estrategias, demasiado cuestionados y poco fiables. La cuestión es que el Real Zaragoza intentará por enésima vez que ocurra lo menos posible en las áreas, en lo que es un auténtico artista cuando emprende algún viaje.

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