Daniel Lasure ha hecho sus primeras declaraciones públicas en la página web del Real Zaragoza tras superar el tumor testicular que le fue extirpado y que le obligó a superar un duro proceso de quimioterapia. El futbolista, superado el cáncer, analiza ese viaje extraño, interior, de dolor y aprendizaje en la soledad de las dudas y en compañía del entorno protector y de la gente que le ha trasladado su cariño. Una de las muchas conclusiones que extrae en este tiempo de incertidumbre es «lo que antes era normal, ahora es especial. He descubierto qe la adversidad es una oportunidad tremenda. Puedes llevarlo mal y dejarte llevar o aprovecharlo porque no depende de ti. Solo puedes gestionar lo que te pasa, darle la la vuelta. Lo bueno es que hay una oportunidad de crecimiento personal. Ahora soy mejor», explica el futbolista.
Cuando el médico le comunicó la enfermedad que padecía, reconoce que «así de golpe te impresiona. Ha visto a personas cercanas que han sufrido esta enfermedad y te asusta. Tienes que asimilar muchas cosas en muy pocos días y te invade emociones muy negativas, el miedo, la frustración y la desesperación que nunca antes había sentido. Esos día resultaron muy duros». El cáncer, según Lasure, es algo que se conoce y desconoce a la vez, «sobre todo lo que conlleva. Enseguida eché mano de mi entorno, que estaba más pendiente de cómo me encontraba yo que de la enfermedad. Durante el tratamiento también he recibido mucho apoyo, de gente que no ha podido verme por el covid pero que me ha expresado su cariño. Me he he sentido muy acompañado pese a que en algunos momentos necesitaba soledad para asimilar toda la información».
La vida adquiere otra dimensión o dimensiones, y las prioridades cambian de lugar. «En un primer momento el plano deportivo pasa a un segundo plano, no le das importancia. Una vez que pasas ese proceso se produce una reconfiguracion en tu manera de ver las cosas. He tenido la suerte de haberlo gestionado bastante bien. Te replanteas todas las cosa y pones en jaque todos tus valeres. Estoy agradecido de haberlo sufrido y de haberlo superado. Me ha quitado la venda de los ojos y me quedo con el lado positivo», cuenta el defensa del equipo aragonés, quien subraya: «Al principio no eres consciente de lo pletórico de tu salud pletórico hasta que una enfermedad como esta lleva tu cuerpo al límite. He pasado por muchos baches con tratamientos muy agresivos de quimio, con poco tiempo para recuperarse. Ahora el cuerpo va respondiéndome y creo que el haber sido deportista me ha ayudado bastante en la recuperación».
Reunido consigo mismo, Lasure ha reflexionado sobre muchos aspectos. «A veces dividimos el cuerpo y la mente, y me di cuenta que era un conjunto que no debía separar. De esta forma he sido consciente de que mi cuerpo tenía una mayor capacidad que la mente, más débil y vulnerable en esta situación». Con ese equilibrio se ha presentado en la normalidad como algo excepcional. «Antes contemplabas a tus compañeros en la Ciudad Deportiva y le restabas importancia y al regresar fui consciente de la suerte de entender lo especial que es todo». Su objetivo inmediato es recuperar la salud para llevar una vida más normal. En eso estoy. Me encuentro bien en todos los sentidos y estoy replanteándome metas. Intentaré volver con el grupo, ser competitivo, peno no quiero ir más allá de mañana».
Fuerza y ánimo