Las rotaciones, revoluciones o cambios en grupo que lleva realizando Juan Ignacio Martínez en las últimas alineaciones como fórmula para que la complicidad y participación de los jugadores beneficie el rendimiento y se refleje en los resultados, ha surtido efecto. Después dos temporadas consecutivas siendo el dueño del lateral izquierdo, Carlos Nieto ha pasado a un segundo plano en beneficio de Pep Chavarría. Sólo ha estado en el once frente a Lugo, Ponferradina y en el triunfo del pasado domingo frente al Sporting. El defensa considera que lo importante «es verte dentro del equipo con una victora tan importante porque te da confianza pese a que nos seas titular todos los días», apunta el futbolista, quien aboga por la importancia del grupo por encima de las individualidades. «Nos necesitamos todos para ser un equipo fuerte y estar arriba».
En Las Palmas, el Real Zaragoza tendrá que hacer frente a cinco bajas, las de Francho y Francés, con la sub 21, Yanis, con la selección de Panamá, y las de Petrovic y Nano Mesa por acumulación de tarjetas. El conjunto canario, a un punto de las posiciones de ascenso directo, es el más fuerte como local, donde sólo ha cedido dos empates y ha marcado 17 goles. «Un equipo que pelea por todo con once jugadores no va a ningún lado. Es muy importante que participen la mayoría si vamos a pelear por todo. Es un campo difícil, lo sabemos, y están muy fuertes, pero llegamos en un buen momento tras encadenar dos encuentros ganados», explica Nieto. El futbolista entiende que la cita «será bonita e igualada porque ellos tienen una parte ofensiva muy buena. Debemos tener cuidado atrás».
De los empates a los triunfos. El lateral admite que hubo cierta inquietud porque no se sumaba de tres y tres y porque el equipo se quedaba muy abajo en la tabla, aunque también subraya que el vestuario intuía que, pese a todo, el fútbol desarrollado les daría el premio que ahora se han cobrado ante Burgos y Sporting. «Con tantos empates, pese a que sepas que estás haciendo las cosas bien, podía generar dudas, pero el equipo se rehacía cada semana porque éramos conscientes de que estábamos haciendo las cosas bien. El día del Burgos, que no fue de lo más brillante por nuestra parte, se decantó por una jugada que nos dio una gran confianza como se vio el domingo contra el Sporting».
¿Hacia dónde mirar ahora con esos seis puntos y una situación menos acuciante? El defensa comenta que el Real Zaragoza ha de seguir su línea de comportamiento sin renunciar a nada pero con los pies en la tierra. «Somos un equipo que por la afición y el objetivo con el que siempre arrancamos las temporadas debemos ser ambiciosos, pero sin perder de vista las malas semanas que hemos pasado en puestos de descenso y metidos tan abajo. Con esa realidad y mucha humildad miramos hacia arriba».
