Dijo una vez Albert Einstein que “Es una locura hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes; si buscas resultados distintos, no hagas siempre los mismo”. Ninguno de nosotros puede compararse a uno de los genios de todos los tiempos que, además de Premio Nobel de física, era un filósofo con ironía. Pero podemos seguir su ejemplo en algo tan simple como intentar cambiar nuestro modus operandi. El Real Zaragoza ha hecho en los últimos años siempre lo mismo con los entrenadores. Ha dado bandazos descomunales cambiando a técnicos jóvenes susceptibles de ser manipulados por los directores deportivos para después fichar a veteranos y luchar por evitar el descenso. Sanllehí ha seguido el mismo camino y dejó a un director deportivo florero para eliminarlo si llegaban momentos críticos. Enlazar dos derrotas consecutivas en la Romareda y en Mendizorroza condenaron a Carcedo que ya estaba señalado por el zaragocismo. Deseo que Fran Escribá consiga el equilibrio que busca y le saque lo mejor a su plantilla. Más aún cuando el director general tiró la toalla del ascenso esta temporada. Pero no caigamos siempre en los mismos defectos, por favor.