Radosav Petrovic se ha convertido en el octavo jugador serbio en formar parte de la plantilla del Real Zaragoza a lo largo de su historia. El primero y sin duda el de mayor carisma fue Radomir Antic, quien a finales de los años setenta sedujo a La Romareda por su fuerte personalidad y su ambición pese a actuar de libre con Pedro Camus a su lado. Al igual que Petrovic, el Partizan del Belgrado fue su cuna. Para protegerse de los peligros del golpe de estado que protagonizó el general General Kenan Evren, dejó el Fenerhbace al que había hecho con un gol suyo campeón ante el Galatasaray y se trasladó a la capital aragonesa. Su empatía con Vujadin Boskov a nivel deportivo y personal y su rápido acoplamiento a un equipo con futbolistas como Güerri, Víctor Muñoz, Pichi Alonso, Arrúa o Valdano acrecentaron su liderazgo. Diez años después regresaría como entrenador al Real Zaragoza, función con la que alcanzó sus mayores éxitos y prestigio al convertirse el único técnico en dirigir a Real Madrid, Atlético y Barcelona.
Dragi Kaličanin formó pareja en el eje central de la defensa con Alfonso Fraile durante la única temporada en que militó en el conjunto aragonés, pero se llevó a sus vitrinas, sin participar en la final, la Copa del Rey conquistada contra el Barcelona en 1986. En el curso 2001-2002, el club aragonés asumió el traspaso más caro de su historia en la figura de Goran Drulic, nada menos que 13,5 millones de euros, fichaje que llevaría años más tarde a juicio al presidente de la federación de su país, Dragan Dzajic. El delantero era titular con su selección junto a Milosevic y Kezman y estaba pretendido por el Valencia, la Fiorentina o el Galatasaray, entre otros. En la campaña 2000-2001 le marcó cuatro goles al Celta en una eliminatoria de la Copa UEFA.
Había tenido una breve aventura en la Masía pero el Barça le mandó de vuelta al Estrella Roja por su escaso olfato de gol. Hasta que apareció el Zaragoza de Alfonso Soláns júnior. En su primera concentración, en Benasque, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que marcó para siempre su gris trayectoria en La Romareda. En sus cuatro ejerciicos en el Real Zaragoza, jamás llegó a completar una decena de partidos como titular como consecuencia de sus constantes visitas a la enfermería. Firmó tres tantos, dos de ellos en Segunda División.
Sin lugar a dudas, Savo Milosevic fue el más grande. Había dejado huella profunda en el Partizan, donde consiguió 74 goles en 98 partidos, cifras que sedujeron al Aston Villa para hacerse con los servicios del delantero por 2.500 millones de pesetas. Con los villanos aguantó tres temporadas y ganó la Copa de la Liga al Leeds, pero después de constantes enfrentamientos con el entrenador, se echó en los brazos de un Real Zaragoza muy hábil para pescar en río revuelto. En su primer curso en el Municipal hizo 17 goles y en el segundo, 21 a las órdenes de Chechu Rojo. Era un animal casi perfecto, de movimientos acompasados y una excelsa capacidad para orientarse hacia la portería en las situaciones más adversas. Fue máximo realizador de la Eurocopa 2000 con cinco dianas junto a Kluivert y capitaneó aquel 1-5 en el Bernabéu para destrozar al Real Madrid en una noche mágica que permitió luchar al equipo aragonés por el título de Liga hasta la última jornada por primera vez en su historia. Se fue al Parma y regresó en el invierno del 2001 para intentar salvar al Real Zaragoza del descenso, pero no lo logró.
Slobodan Komljenovic, nacido en Alemania , tuvo un paso fugaz por La Romareda. Aterrizó en 2001 con una considerable trayectoria a sus espaldas en la Bundesliga. En Eintracht Frankfurt, Duisburgo, Kaiserslautern se ganó fama de defensor correcto y muy activo durante los noventa. Internacional en el Mundial de 1998 celebrado en Francia, donde cayó en octavos frente a Holanda. y en la Eurocopa 2000, donde Yugoslavia tuvo contras las cuerdas a la España de Camacho en tres ocasiones con goles de Milosevic, Govedarica y el propio Komljenovic hasta que Alfonso hizo el 4-3 en el último minuto, era ya un futbolista curtido. Sin embargo Pablo primero y Ferrón después le adelantaron como laterales en el descenso de 2002 y el ascenso de 2003.
Ivan Obradović, que estuvo con Petrovic en el Mundial de Sudáfrica, procedía del Partizan entrenado por Miroslav Đukić. En 2009 pasó este lateral izquierdo internacional con Serbia a formar parte del Real Zaragoza en una negociación que escondía una rocambolesca carta bajo la manga. Eduardo Bandrés, entonces presidente, reveló el secreto de la operación: ficha pero a condición de jugar en las eliminatorias previas europeas que afronta el Partizán este verano. Se fue y vino en medio de la estupefacción general. «Podemos ponernos en lo peor. Que el avión se estrella, que pasan cosas raras… Pero el contrato esta firmado a partir del viernes, así que hasta el viernes no es jugador del Real Zaragoza», ironizó con poco tino Bandrés. Durante esa misma temporada, Ivan se lesionó por un golpe en la rodilla, causándole baja para dos semanas. Aun así, se pasó casi ocho meses ausente del equipo debido a esta dolencia, volviendo a los terrenos de juego el 18 de abril de 2010 en San Mamés contra el Athletic. Pese a su excelente proyección, nunca llegó a aclimatarse a un Real Zaragoza que le despidió sin pena ni gloria tras el último descenso a Segunda División.
Babovic procedía del Partizan de Belgrado y jugaba de centrocampista. Tras haberse formado en las categorías inferiores del club de la capital serbia, debutó en la máxima categoría de su país en la temporada 2003-04. La siguiente temporada, se proclamó campeón de la Súper Liga serbia con el Partizán. En 2006 se incorporó a las filas del OFK de Belgrado, para emigrar en 2008 al Nantes de la Ligue 1 Francesa.
Después de jugar como cedido en el Feyenoord, en 2010, regresó al Partizan de Belgrado, donde conquistó dos campeonatos de liga consecutivos (2010-11 y 2011-12), siendo además elegido en el once ideal de la temporada en ambas ocasiones. También fue campeón de la Copa de Serbia en 2011. Fue internacional absoluto con la selección de Serbia en cuatro ocasiones. Tansólo actuó de titular tres veces en el Real Zaragoza en la temporada 2012-2013 coincidiendo con Obradovic en la plantilla y en el descenso.
