Primera etapa de alta montaña

El Real Zaragoza está siendo el equipo más singular de Segunda para lo bueno y para lo malo. Nadie creía en él el pasado verano, cuando la propiedad lo subastó sin que inversionista alguno asumiera pagar a sus accionistas el valor irreal que solicitaban por una empresa en quiebra. Nadie salvo su director deportivo y su entrenador, que comenzaron a enviar mensajes optimistas en una atmósfera irrespirable para el equipo y la afición, con fichajes de segunda y tercera mano y cesiones bajo sospecha. Cinco meses después, el conjunto aragonés navega por el ecuador de la clasificación tras salir hasta en cuatro ocasiones de los puestos de descenso y merodear el playoff.

Es tan difícil que gane como que venza; le cuesta un mundo marcar y para golearle hay que sudar tinta. Se le han adelantado en el marcador en diez ocasiones y ha remontado en dos; lleva nada menos que once empates. No ha repetido alineación todavía y es de los mejores a domicilio y de los peores como local. Indescifrable aún y muy lejos del alto perfil competitivo que prometieron Toreccilla y JIM, empieza este lunes sus particulares etapas de alta montaña, tres jornadas que cierran la primera vuelta y que es más que probable que le muestren su auténtica naturaleza. El Eibar, un macizo de enorme desnivel, será su primera prueba de fuego. Luego vendrán el líder Almería y un Tenerife encantado en la cumbre.

Necesita dos puntos de nueve para cumplir con la media global de la permanencia (50). Si consiguiera un pleno o un buen botín, miraría a las alturas. Tres partidos que le van a exigir la perfección, sin medias tintas ni distracciones en defensa por muy puntuales que sean ni errores en ataque por muchas o pocas ocasiones que elabore. Tras encadenar tres triunfos, la derrota con el Leganés, el deficiente empate contra el Amorebieta con uno más durante más de 22 minutos y un pase de ronda en la Copa ante el humilde Mensajero del que sólo se recuerda el gol de Clemente, el Real Zaragoza está en tierra de nadie, muy por encima, sin embargo, de lo que se preveía cuando soltó amarras ante el Ibiza en el estreno de la competición.

Jugadores y técnico insisten en que su destino final está entre las seis primera plazas. Esa fe la van a poner a prueba con uno de los demonios de Segunda, el Eibar, un equipo recién caído de Primera que intenta volver a la élite de forma directa. Los armeros han construido una plantilla con 14 fichajes en función de futbolistas con experiencia y calidad en el ecosistema de un torneo donde el mayor de los lujos es la regularidad. Stoichkov, Sielva, Rahmani, Corpas, Rahmani, Sielva, Fran Sol, Cantarero, Venancio, Aketxe, Glauder, Etxeita, Javi Muñoz, Franchu, el campeón del mundo Fernando Llorente… Bajo la dirección de Gaizka Garitano, un entrenador y exjugador de la casa que logró desde el banquillo el primer ascenso histórico de los guipuzcoanos y que ya ha hecho carrera y fama en Valladolid, Deportivo y Athletic.

El Eibar perdió con el Huesca y la Ponferradina y en las 16 jornadas posteriores ha logrado la aclimatación y sólo le ha ganado el Valladolid en Pucela. Por ponerle un pero, le cuesta sumar los tres puntos como visitante: lo ha logrado ante Burgos, Real Sociedad y Amorebieta. Si La Romareda fuera un búnker… Pero el equipo de JIM presenta unos números inquietantes en casa, con una única victoria y cinco goles a favor en sus nueve comparecencias en el Municipal. Los rivales suelen regalarle la pelota y le esperan para darle caza en algún fallo, estrategia que seguramente seguirá un Eibar que ha vuelto a los tres centrales para volar por los laterales y en transiciones sin tregua que casi siempre buscan las figuras de Stoichkov o Corpas de lanzaderas. JIM dice que el equipo tiene una deuda con la afición y que el gran reto consiste en que el Real Zaragoza sea él mismo. ¿Cómo es? Esa es la cuestión. Este lunes (16.00) se sabrá algo más: si está cualificado para rodar junto a los grandes escaladores o es uno más del pelotón que de vez en cuando demarra con más pasión que fuerzas.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *