Qué cachondo Fernando de Yarza

El monólogo de Fernando de Yarza ayer en COPE Zaragoza fue uno de los momentos más cómicos e irreverentes de la historia de la compraventa del Real Zaragoza. Después de haber formado parte durante ocho años de un grupo de empresarios en el que sólo Cesar Alierta y Carlos Iribarren comprometieron su patrimonio, sobre todo el primero, el todavía consejero del club se jactó durante toda la entrevista de su éxito y sobre todo el de su amigo Juan Forcén por haber conseguido que triunfara la opción de Jorge Mas sobre la del grupo Orlegi, que más o menos definió como asaltadores de caminos. Diez temporadas consecutivas en Segunda división y tiene todavía la vergüenza de lucirse como, de nuevo, salvador del club aragonés. Y hay que agradecerle que haya tenido la deferencia de no cobrar las acciones hasta que se produzca el ascenso cuando, si tuviera algo del zaragocismo que pregona y un poco de rubor, debería renunciar a recibir un solo euro. Que más o menos es lo que se ha gastado. En ese espacio radiofónico el que sólo faltó su patrocinio, Yarza, además, defendió y elogió a personajes como Christian Lapetra y Luis Carlos Cuartero, expresidente y futuro exdirector general, que si han aguantado en sus cargos más allá de lo comprensible no ha sido por su cualificaciones, sino porque son muy íntimos amigos suyos y de gran parte de esa Fundación que es cierto que han reducido considerablemente la deuda, pero ¿a qué precio?. Descapitalizando la institución y arrastrándola por la geografía secundaria del fútbol español; desprendiéndose del patrimonio futbolístico con la venta a la baja de sus mejores jugadores; consiguiendo moratorias y aplazamientos de la Agencia Tributaria prohibitivas para un ciudadano de a pie y de retraso de pagos a los acreedores, cuyos porcentajes de cobro se van reduciendo a la mínima expresión. Todos motivos, sin duda, para el orgullo profesional y personal.

Un cachondo en toda regla que apunta a un brote de múltiples conspiraciones entre la mayoría de los medios de la ciudad contra su familia y la de Alierta, cuando la realidad es que desde que se hicieron con la propiedad en 2014 se han encargado, con bastante respuesta servil desde las cúpulas de las distintas redacciones, de presionar a la prensa aragonesa para aplanar la información y anular toda crítica hacia su gestión. El control que han ejercido guarda una estrecha vinculación con el Macartismo. Maleducados con el Ayuntamiento de la ciudad cuando no se alineaban con su intento de pelotazo, irrespetuosos con la afición, a la que han tratado con desprecio en no pocas ocasiones y de la que han huido con un mutismo institucional intolerable, producto de una profunda incultura deportiva y de una enorme cobardía. Yarza recordó que se ha atentado a través del Real Zaragoza contra dos familias que han dejado una gran herencia en la ciudad con ilustres aportaciones humanas. También cabe preguntarse cómo le hubiera ido a Aragón sin esa oligarquía que controla con favoritismo de todo tipo institucional las raíces y el troco económico de esta comunidad. A Fernando, gran parte de su fortuna le ha venido de rebote y a portería vacía. Infames llamó a los mexicanos, que en estos momentos negocian la compra del Sporting de Gijón con una due dilegence de por medio… Animado por la charla, descubrió que Jorge Mas estuvo a punto de retirarse de la operación cuando los mariachis se concentraron en las oficinas del club porque pensaban que la gente quería a Orlegi. No dijo, sin embargo, si explico al magnate estadounidense que esa manifestación no era a favor de una u otra propuesta, sino para que los miembros de la Fundación vendieran de una vez y se marcharan. Pero algunos, caso de Forcén en su patriótico servicio al club, no se van ni con aceite hirviendo y otros, como Yarza, se quedan a su lado por si, oye, quién sabe, el amigo te hace un favor ya dentro de Troya para que Zaragoza no pierde su esencia a cortijo.