Sin apenas oxígeno en las alturas

El Real Zaragoza en construcción cuenta con sólo tres jugadores que saben lo que es un ascenso y con otros tres que han disputado promociones

El Real Zaragoza por venir está condicionado a su forma definitiva del 31 de agosto, fecha en la que en mercado dejará caer la persiana de inscripciones para la próxima campaña. A diez días de que comience a rodar la pretemporada, el 3 de julio, el conjunto aragonés y en concreto su director deportivo, Juan Carlos Cordero, trabaja para dotar al equipo de todo lo importante. En el esqueleto actual siguen detectándose una cantidad preocupante de déficits, con una agenda rebosante de nombres y negociaciones abiertas de par en par en todas las direcciones y tiempos de espera. Uno de los principales objetivos del ejecutivo y sus asesores es que el bloque rebose de experiencia. Ahora mismo, con Vigaray, Eugeni, Vada, Manu Molina, Igbekeme y Sabin Merino fuera por completo de los planes de Fran Escribá, el Real Zaragoza apenas cuenta con media docena jugadores con veteranía y kilómetros: Cristian, Gámez, Lluís López, Jair, Nieto, Grau y el recién fichado Maikel Mesa. Francho, Bermejo, Francés, Azón, Pau Sans, Luna, Puche y Marc Aguado, aún con las batallas que han librado los cuatro primeros, forman todavía un bloque joven por reivindicarse en la lucha por objetivos ambiciosos.

Si la pretensión es que la sexta plaza esté al alcance durante gran parte del curso para atraparla en la recta final, Cordero tendrá que afinar, además de con jugadores curtidos, con personalidades y caracteres preparados para asumir esa regularidad y la presión que comporta. En el caso de conseguir ese doble propósito, se lograría una envoltura mucho más competitiva, algo que, paralelo a su delicada situación financiera, ha perdido progresivamente coincidiendo con la imposibilidad de hacerse con profesionales con tablas y con una valiente, fructífera y sobre todo obligada apuesta por la cantera. En el bloque actual, pendiente de salidas y entradas, figuran tan sólo tres futbolistas que saben lo que es ascender clasificados entres los dos primeros, en concreto Lluís López, Jair y Fran Gámez.

El catalán lo hizo con el Espanyol en el ejercicio 2020-2021, justo antes de desvincularse del club periquito y aterrizar en La Romareda. Participó en 18 encuentros, once de titular, y fue campeón de Segunda a las órdenes de Vicente Moreno, técnico tanteado por el Real Zaragoza antes de fuera elegido Juan Carlos Carcedo. El defensa portugués ascendió con el Huesca con una impresionante hoja de servicios ya que Rubi contó con él en las 42 alineaciones que confeccionó en la temporada 2017-2018. El lateral valenciano alcanzó la élite con el Mallorca por los dos carriles, por medio del playoff en la 2018-2019 justo después de dejar atrás la Segunda B y por el directo en la 2020-2021, con Luis García en el banquillo. En lo referente a promociones, y en todos los casos frustradas a las primeras de cambio,  hay tres futbolistas en el actual vestuario. Cristian Álvarez cayó con el Real Zaragoza en las primeras eliminatorias de la 2017-2018 y 2019-2020 contra Numancia y Elche respectivamente, mientras que Nieto, el hombre en quien más confió Víctor Fernández, compartió desconsuelo con el argentino en la última. Maikel Mesa, con el Albacete, perdió frente al Levante en el primer cruce de la campaña que acaba de terminar. Falta oxígeno para un ataque a la cima. Cordero afronta otro reto para la cordada que está reclutando.

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