Un monstruo viene a verme

El Real Zaragoza afronta el doble desafío de derrotar al líder Leganés, el mejor visitante, y romper con una racha de ocho partidos sin ganar que evite la conversión de miedo a pánico

Julio Velázquez encajó como pudo la desfachatez de su equipo en el Carlos Belmonte. Y se plantó en público con la honestidad por bandera, con las manos llenas de verdades y de cierto asombro por cómo no jugó el Real Zaragoza. Hasta cierto punto pareció desarmado. El técnico debutaba con ilusión y cientos de horas de vídeo a sus espaldas para descubrir cómo implantar en ese grupo tan afligido la semilla de una identidad, pero descubrió que va necesitar algo más que su buena voluntad y su experiencia motivadora. Una semana después ha reconocido que el bloqueo y el miedo por los malos resultados existen en ese vestuario que de la mano de Juan Carlos Cordero parecía el adecuado para marcarse un objetivo ambicioso. El técnico, quien aún confía en que su metodología cale lo más pronto posible en los futbolistas, se ha echado en brazos en la evidencia: no quiere ganar de cualquier manera pero, frente a las urgencias y el estado anímico general, aboga por la victoria a secas como único antídoto contra la depresión.

Este sábado le visita un monstruo (18.30, el líder Leganés, el mejor a domicilio y el menos goleado. Desde la décima jornada, los madrileños no conocen la derrota, con cinco triunfos y tres empates en las alforjas, justo desde que el Real Zaragoza se lanzó por el puente de los suicidas sin respetar siquiera La Romareda como red de seguridad. Las comparaciones nunca fueron tan odiosas no ya sólo con los pepineros sino, en estos momentos, con el resto de los clubes de Segunda, que han sumado más puntos que los aragoneses en este periodo de absoluta oscuridad que se ha rematado con cuatro encuentros consecutivos sin marcar. La plaga de lesiones restó opciones a Escribá y lo está haciendo con Velázquez, que se ha quedado, con las bajas de Azón y Bakis, sin delantera titular aun con lo poco que ambos estaban aportando. Cristian se entrenó ayer con el grupo pero no se arriesgará con el argentino posiblemente hasta 2024, mientras que al nuevo entrenador se le rompió en Albacete Lecoeuche para reabrir la brecha del lateral izquierdo que dejó muy huérfana Nieto y que tiene de nuevo a Borge como única alternativa para el puesto. A la página de sucesos se sumó el jueves Mollejo, quien se hizo añicos el tabique nasal y jugará, si es requerido, con una máscara de protección, mientras que Lluis López cumplirá su segundo partido de sanción.

Velázquez rehúye de hablar de cambios de sistemas y de jugadores para sortear esta terrible dinámica que ha puesto incluso en tela de juicio el nivel de cualificación de la mayoría de los fichajes. En parte porque no quiere informar al público antes que a los clientes y en parte porque, aunque diga lo contrario, no tiene demasiado claro si su fe irriga a los jugadores. El entrenador pide y casi reza para conseguir que se cumpla su primer mandamiento y el del resto de sus colegas, que se compita, que el Real Zaragoza sea difícil de ganar. El Leganés no es precisamente la mejor compañía para este viaje porque si hay un conjunto que compite, ese es el de Borja Jiménez, que recupera para este compromiso a Iker Undabarrena tras cumplir sanción. Sus últimos tres rivales, Levante, Valladolid y Racing de Ferrol se adelantaron el marcador pero remontó ante los granotas, igualó en Pucela y arañó un punto, con la colaboración del colegiado en un penalti inexistente, después de ir 0-2 frente a los gallegos.

De todos los problemas a los que se enfrenta el Real Zaragoza, que son legión, el principal es el viejo y enquistado fantasma del gol. De la colección de atacantes, sólo está sano Sergi Enrich, quien en sus participaciones apenas ha dejado huella en ningún sentido. La figura de Pau Sans, quien aún no se ha estrenado en una alineación con los mayores, aparece como una posibilidad. Velázquez tiró de nuevo de diplomacia cuando se le cuestionó sobre las opciones del joven punta del filial, pero no habría que descartar que apareciera en el equipo inicial por sus virtudes y como vínculo con una afición que necesita algo diferente de verdad. Miguel de la Fuente, Raba y Diego García firman 18 tantos para el Leganés… Hay miedo, pero ninguna razón para exponerlo en una competición en la que los favoritos sólo pueden presumir una vez se baja el telón de los partidos. Ya no hay más margen. Detrás, si el Real Zaragoza se arruga, llegará el pánico.

One comment on “Un monstruo viene a verme

  • Leonaredo , Direct link to comment

    Sin caer en derrotismos. Hay que vender muy cara la victoria o el empate frente al Leganes. Eso se consigue dejándo todos y cada uno de los jugadores el alma en el campo.
    La afición si percibe una buena actitud estará con ellos, como siempre.
    Ni se puede, ni se debe perder el partido.

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