Ganar, el único antídoto contra el miedo

Trabajo en el debut en casa: «Nos encontramos en plena competición y ahora, en base a las circunstancias que rodean al equipo, nuestra responsabilidad es generar las intenciones y hallar las herramientas sobre la marcha para ser competitivos. Intentamos optimizar lo mejor posible el tiempo de trabajo que hemos tenido».

Qué equipo quiere: «Entramos ya con la temporada empezada. No es sólo lo que queramos, sino lo en base a los perfiles y circunstancias podemos ser. Me gustaría que fuéramos reconocibles y competitivos. Estoy muy contento con el trabajo. Contra el Leganés afrontamos el partido con mucha ilusión, en nuestra casa, con la afición y en un escenario idílico. Sería maravilloso ganar los tres puntos y tener buenas sensaciones para seguir construyendo».

Qué se debe mejorar: «Era una obviedad lo de Albacete. El análisis fue muy claro. No estuvimos bien de principio a fin, pero supimos aguantar el empate hasta los últimos minutos e incluso pudimos llevarnos la victorias con las ocasiones de Bermejo y Valera. No fuimos merecedores de vencer. Ahora hemos tenido más tiempo para trabajar porque el Leganés no tiene nada que ver con el Albacete… Tenemos que ser un equipo competitivo, que sea difícil de ganar tanto de local como de visitante. El otro día hubo cosas que no me gustaron, como llegar tarde a los duelos divididos, a las segundas acciones. Situaciones básicas que no nos podemos permitir».

Enfermería: «Cuando llegamos ya había lesionados y el número ha aumentado. En cualquier equipo del mundo cuando pierdes jugadores es un déficit porque pierdes recursos. Dicho esto, acontece en todas partes y sólo nos queda buscar soluciones. Hay que afrontarlo desde una perspectiva positiva porque es incontrolable. No podemos desgastarnos en el problema sino focalizarnos en las soluciones para ganar mañana, que es nuestro objetivo».

Ocho jornadas sin ganar, bloqueo: «En momentos complejos los estados de ánimo están en una situación delicada. Hay cierto bloqueo, y, por qué no decirlo, miedo. Nosotros tenemos que darles el contexto adecuado para que se manifiesten de la mejor manera posible. El equipo empezó muy bien y entró en una fase complicada. Tienen su lógica esas dudas. Pero estoy completamente seguro de que vamos a girar y a mejorar. Lo que da la vuelta a todo esto es ganar. El rendimiento pasa por conseguir puntos y lo que termina por desbloquear. En el camino estamos nosotros para ser inteligentes. La gente es muy respetuosa, tanto la ciudad como la afición, y lo inteligente es apoyarnos. Entre todos somos muchísimos más fuertes. El objetivo es que generemos de fuera a dentro».

Tres centrales: «No soy un entrenador de estructura fija. Haremos lo que mejor ayude a los jugadores y al equipo. Lo importante es la ocupación de los espacios y cómo dinamizas el sistema. No voy a cambiar por cambiar, pero me adapto a todas las circunstancias».

Falta mucho: «El equipo no está redondo, está claro. Estamos en el camino y estoy muy satisfecho y disfrutando. No somos a día de hoy lo que pretendemos ser empezando por el trabajo diario y la responsabilidad. Hay que darle forma a todo eso y se consolida con los resultados por encima de todo».

La delantera y el filial: «Para mí el ataque es la globalidad del equipo. El crecimiento tiene que nacer de la honestidad y la objetividad en el análisis. No atacamos bien desde el entrenador. El otro día el volumen ofensivo no fue el que queremos que sea. En cuanto a los chicos del filial, pero no hacerlo por hacerlo porque equivocas al jugador y a su entorno y hay que hacer las cosas con sentido común. Está de enhorabuena el trabajo de la academia. Están para sumar, no para rellenar. Hay chicos muy interesantes sin que nos marquemos plazos».

Cristian: «Volverá cuando no se asuman riesgos absurdos porque ya hubo una recaída. Este tipo de lesiones hay que observarlas día a día. Es un pilar en este club y lo sabemos».

Qué ambiente espera: «Lo afrontó con una ilusión brutal y orgulloso. El estadio estará con muchísima gente, pero la exigencia debe nacer en nosotros. Sería el hombre más feliz del mundo con la victoria».

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