Tan lejos y tan cerca del Real Zaragoza

A medida que la tecnología facilita el rendimiento laboral y de aprendizaje de los seres humanos se produce un menor esfuerzo individual y colectivo para conseguir los objetivos más sencillos. Desde la Inteligencia Artificial conocen tus necesidades, deseos y ambiciones lo que conlleva a que el control sobre los grupos humanos sea cada vez más contundente y aceptado. Pronto, solamente pensar que tienes hambre te llevará a un repartidor de pizza a tu casa o, si el sexo se convierte en un bucle entre tu hipotálamo y tu pelvis tendrás pornografía en el móvil con números de contacto, por si no te es suficiente. Y como la gente necesitará un trabajo sin mucho esfuerzo se facilitarán contratos flexibles y pagas del Estado. Seremos más pobres pero nos fatigaremos menos y tendremos unos dirigentes que nos indicarán lo que es necesario votar para continuar sedentarios y dócilmente gregarios como si estuviéramos en una democracia del siglo pasado.

Mientras tanto la afición zaragocista vuelve a girar sobre sí misma como si un artista del trapecio se tratase desafiando la ley de la gravedad. Y aunque se prepara para un combate desigual en la Romareda con un equipo muerto y hasta con ataúdes vacíos por las lesiones, acudirá masivamente al estadio del Español para ondear la bandera y provocar una resurrección milagrosa. Para que no se repita la vergüenza de luchar finalmente por evitar un descenso que no pudieron sortear Deportivo de la Coruña o Málaga, por citar algunos ejemplos convincentes. Todo esto sin conocer quién manda realmente en el club, quiénes toman las decisiones del día a día. Supongo que será desde Madrid, vinculados al Atleti, con Mariano Aguilar y Emilio Cruz, mano a mano con Joseph Oughourlian. Exfutbolista y destacado miembro de fondos de inversión como Doyen; también exfutbolista y exentrenador y empresario de la construcción y telecomunicaciones; presidente de PRISA y del Lens francés con importante participación del club en el grupo Amber. Los tres desde la capital de España, tan cerca aunque parezca tan lejos de Zaragoza.

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