Una sociedad de pandereta

Hace falta tener mucha paciencia para superar los picos de estulticia que desgarran nuestra inteligencia por motivos diversos. O quienes, con más fortuna, son capaces de convivir con una sociedad de pandereta que disfruta con los escándalos, el regreso al neandertalismo o la falsa aproximación a tendencias incluso demasiado sobrevaloradas. Nos hemos acostumbrado a las pandemias pasadas o futuras, a las guerras como las del siglo pasado o a la aceptación del Yihadismo como algo que va penetrando en Europa a través de diferentes vías para quedarse. Qué no va a ocurrir, en consecuencia, en el fútbol que es simplemente es último asidero que tienen muchos miles de personas para disfrutar de un momento de ilusión, complicidad y esperanza.

La gente se mesa el mentón y no entiende cómo ahora se vuelve a proponer una gestión mixta para gestionar el proyecto de la Romareda cuando se había abierto un concurso que el día anterior a su finalización quedó desierto por la retirada del Real Zaragoza ante el recelo de la propiedad por la inseguridad jurídica a causa del recurso presentado por Podemos. Un partido que no tiene representación alguna en el Ayuntamiento y fue votado por 14.908 electores. Es algo similar al babeo por los escaños que vende al mejor postor Puigdemont, el 1,6% de los votos del independentismo burgués en las urnas. O que haya entrado el Consejo Superior de Deportes para ofrecer la aministía a las jugadoras de la selección española de fútbol que no acudieran a la convocatoria de la Federación. Un intento, parece, de normalizar la injerencia del ejecutivo sobre sociedades de carácter privado para que haya un precedente cuando pise territorio español sobre alfombra roja, vítores, aplausos y bailes el sucesor de Pujol y Mas en Convergencia y Unió, curiosamente desaparecido.

Mientras tanto, a la espera de jugar en Ferrol el lunes, parte de la afición zaragocista celebra los dieciséis puntos y el liderato mientras otros piensan que Escribá no ha encontrado la fórmula con la plantilla creada por Cordero pese a las lesiones.

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