Además de méritos, goles

Frente al Valladolid hubo 20 minutos de tormenta de juego ofensivo que Azón no pudo concretar. Ante el Cartagena, Marc Martínez, su portero, se empeñó en negarle el agua a Narváez para aumentar su sequía. En San Domingo hubo la primera remontada con JIM en el banquillo tras un tanto de estrategia y otro del recién llegado Vada. Y contra el Fuenlabrada se sucedieron las ocasiones a manos llenas sin que nadie lograra concretarlas para empatar de penalti con uno menos por expulsión de Gámez y una oportunidad magnífica y desperdiciada por Borja Sainz. El Real Zaragoza ha ido sumando méritos en esa clasificación intangible que consuela y promete, dos verbos que se conjugan en pasado y presente pero que necesitan el futuro en formas de goles y sobre todo de victorias. El conjunto de Juan Ignacio Martínez, que se enfrenta esta sábado a la Real Sociedad B (18.15) en una Romareda con un 60% de su aforo disponible y la mejor entrada desde que cerró sus puertas y las volvió a abrir con restricciones sanitarias por causa de la pandemia, juega para confirmar su mejora con un argumento irrefutable: la suma de los tres puntos. Si no lo consigue, es muy probable que vuelva al final de la jornada a la zona de descenso. Y entonces el color de las sensaciones tenderá al negro.

En su último compromiso en Fuenlabrada ofreció un perfil casi inédito, de equipo lanzado, ambicioso, generador de ocasiones aunque con el mal pretérito de ser incapaz de marcar salvo desde los once metros. Otro fantasma del que no termina de desprenderse también le visitó en un córner defendido de horror que le puso contracorriente en el marcador. Por el momento envía mejores señales que la temporada pasada, aunque sigue pendiente de expresarse por completo, con fiabilidad y contundencia si su objetivo pasa por no ser uno más de la manada o quedarse rezagado de ella. La Real Sociedad B, con una media de edad de 21 años, cuenta también con cinco puntos, comparte con el Real Zaragoza el deshonor de ser el equipo con menos puntería de la categoría y sólo le aventaja en un detalle más importante de lo que parece: en tres partidos ha mantendio su portería a cero. El Sanse es, por datos, casi un alma gemela, aunque hay en su fútbol un patrón más trabajado aun en su inocencia, de filial con jugadores que visitan el primer equipo y se emplean sin presión ni complejo alguno bajo el dictado formativo de Xabi Alonso.

Son dos de los conjuntos con más posesión del campeonato y por ese lado el encuentro resulta atractivo en busca de un triunfo reivindicativo que justifique ese propuesta de gobierno de balón. En el caso del Real Zaragoza, esta cita va más allá porque sus exigencias son mayores y porque actúa ante un número suficiente de público como para sentirse apoyado o criticado. El viejo estadio quizá no dé para el rugido, pero tendrá su papel protagonista más de año y medio después. Por fin, para lo bueno y para lo malo, puede decir que juega en casa, y lo hace con una arranque de temporada ascendente en sensaciones pero no tanto en resultados. Pisa el área con más intención y protege la suya con solvencia. Sin puntería por ahora y cometiendo errores puntuales atrás que le penalizan y mucho.

En el lateral derecho se ha centrado el interés semanal en lo deportivo mientras en los despachos continúa la hoguera de las vanidades. La ausencia de Fran Gámez por expulsión en el Fernando Torres se tendrá que resolver con un cambio natural, es decir con la alineación de Ángel López, o con, según parece, el movimiento de Lluís López o Francés a la banda, este último perfecto conocedor del puesto. Mover a Francés del eje defensivo es mal negocio y apostar por el catalán, un experimento a la espera de resultado. Por el ideario que distingue a Juan Ignacio Martínez, Ángel López apunta más al banquillo, lo que dejaría al canterano muy marcado cuando está cualificado para entrar en el once y con la seguridad de que sólo jugará en caso de catástrofe en la plantilla. El resto de la alineación da opciones a Vada desde el inicio, por Francho o Zapater, y ningún cambio en el resto de las líneas ni en la táctica, de nuevo con Nano Mesa de agitador y Álvaro Giménez en punta a la caza de su primer gol. Si no se estrena el ariete, saldrá Azón, El Revulsivo de Marvel, un papel injusto que se le va adjudicando cuando en realidad es el delantero más completo con el que cuenta el Real Zaragoza.

Líder o colíder en méritos junto a la Real Sociedad B, en este partido el conjunto aragonés, que deja en la grada al panameño César Yanis por una contractura, terndrá que añadir merecimientos de carne y hueso. Con goles y un comportamiento defensivo intachable. Además porque el Sanse es el rival más redondo al que se va a enfrentar esta temporada.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *