Mezclaba en la titularidad con Iván Azón pese a ser el delantero fichado para hacerse responsable del gol. Por momentos, la sombra de los atacantes fichados la temporada pasada, se posó sobre él como una maldición cuando cumplida la docena de partidos no había visto puerta una sola vez. En Burgos marcó el tanto de la victoria, y en Las Palmas hizo un doblete. Tres dianas, Una de notable elaboración en El Plantío y un par de ariete clásico, de rematador feliz en el área y con el primer toque como herramienta ejecutora. Álvaro Giménez sonríe en lo personal y en lo colectivo por esa racha. «Estoy bien, contento y creo que puedo dar mucho más», asegura el alicantino.
No profundiza en las razones por las que tenía tantas dificultades para ver puerta ni tampoco en el porqué ahora sí lo hace. «Supongo que será por un cúmulo de circunstancias. Todo llega con trabajo y esfuerzo y estando al pie del cañón Es cierto que venía de no tener continuidad antes de llegar aquí, donde ahora estoy feliz. Espero seguir así», dice el punta cedido por el Cádiz. El Real Zaragoza, sin ser otro sí, si lo parece. Más confiado, capaz de sobreponerse a situaciones complejas en el campo y en el marcador. «El equipo está con mucha confianza y moral. Ganar tres partidos en esta categoría es muy complicado. Había que cambiar esa racha de empates y lo hemos logrado con la victoria en Burgos, que fue clave para que el equipo vaya hacia arriba». Hay más claves según el delantero para que el conjunto aragonés haya ganado en grosor competitivo para vencer. «Siempre digo que lo más importante en un equipo es la unión, que vayan todos a una, y eso lo tenemos».
Álvaro se mantiene en el mensaje optimista pero contenido que proclama el entrenador y sus compañeros después de haber sumado nueve de nueve puntos posibles. Con un objetivo ambicioso que madurar a largo plazo y sin dejarse deslumbrar por este presente que invita a apresurarse en las conclusiones. «El Real Zaragoza es un equipo que se ha hecho y se debe hacer para jugar el playoff. Ahora estamos en buena racha, pero hay que ir paso a paso, con mucha tranquilidad. Si seguimos así, seguro que podremos soñar». En los últimos días ha sido protagonista, además, por regalar su camiseta a la afición como signo de agradecimiento. «No voy a decir nada que no se sepa. Es una afición espectacular que está con nosotros en las buenas y las malas. Viajan a cualquier campo para estar a nuestro lado. Lo que tenemos que hacer es agradecerle ese cariño que nos entregan en los desplazamientos y en casa, en La Romareda, dar el máximo por ellos».
El lunes visitará El Municipal un equipo construido para sobrevolar la cima de la clasificación y que planea por el descenso. «El Leganés es uno de esos equipos que han empezado mal y que luego, de repente, arrancan, Esta Liga es muy larga larga y cualquiera te puede ganar. Hay que estar al 100% y desconfiar. Será un partido muy complicado que habrá trabajarlo como hemos hecho con todos. Vienen en una dinámica mala y querrán ganar, pero nuestra obligación es hacernos fuerte en casa, algo muy importante si aspiramos a estar entre los mejores».
