Bermejo, el ‘sobrino’ de un JIM de gestos fatigados

A Juan Ignacio Martínez, siempre tan risueño y optimista dentro de su botella medio llena, comienza a notársele cansado. La temporada pasada tuvo que hacer frente a un brutal gasto personal y profesional para salvar al Real Zaragoza. Lo consiguió porque aplicó dos fórmulas fantásticas en estos casos: una sencillez en el mensaje que caló en un equipo roto y blindar la portería para recuperar aliento competitivo y equilibrar la ridícula productividad atacante. En su segundo reto, y aun siendo consciente de que Torrecilla le había construido una plantilla muy limitada, elevó las ambiciones con una apuesta futbolística algo más atrevida y un discurso demasiado audaz. Encontarse otra vez sin gol y sin una respuesta futbolística continuada como consecuencia de un equipo que da poco más de sí y de su tozuda insistencia en un sistema de autor, le ha cambiado el gesto. Al acabar el partido con el Huesca, al sonrisa perenne que muy pocas veces pierde se había perdido bajó el telón de una mueca amarga.

Los experimentos en cuanto a nombres más que a estrategias le han salido casi siempre por la culata. Igbekeme, quien estuvo casi con los dos pies fuera del club en verano, arrancó de titular sin que el nigeriano haya regresado jamás de aquella versión más o menos pegadiza, según para los gustos, de 2018. En Alcorcón jugó con fuego al juntar a Petrovic, sin forma física alguna, junto a Zapater y Eguaras, que tampoco están para esprintar ni para viajes largos. Tuvo que quietar al serbio para no herir la reputación del futbolista. En Santo Domingo también debutó un Lluís López que, con el tiempo, no se explica por qué está por delante de Enrique Clemente. Situar a Francés de lateral para seguir con el catalán de central contra Real Sociedad B y Lugo fue otro lujo asiático del entrenador, que con ese desplazamiento del canterano agrietó un eje defensivo que funcionaba a las mil maravillas. Eee mismo día, con Chavarría tocado en el banquillo, Nieto le dio la tarde y puso a Gámez de lateral izquierdo. Mientras, reconoció que Álvaro Giménez no le ofrecía nada y rescató de referencia ofensiva como el curso anterior a Iván Azón y ante el Huesca prefirió a Nano Mesa… Su conducta es la de un zahorí perdido. Hasta cierto punto comprensible. O no tanto.

La insistencia en Sergio Bermejo empieza a molestar porque continúa en esa delgada línea de futbolista que promete el oro con el balón en los pies para descubrir que su patrimonio no le da para nada importante. Titular en las cuatro primeras jornadas, contra el Sanse y el Lugo salió desde el banquillo. Regresó al once ante el Oviedo y el Huesca con ese mismo perfil de jugador a quien se le cae la careta según pasan los minutos. Lo poco que ha podido mostrar Borja Sainz enseña que el vizcaíno debería estar siempre por delante, pero JIM no da su brazo a torcer con Bermejo, a quien incluso los datos le desacreditan al menos como hombre de confianza del técnico. Uno de ellos demoledor: el Real Zaragoza no ha conseguido un solo gol con él en el campo. Ni marca, ni asiste ni su presencia cambia jamás el curso de los partidos.

JIM está fatigado. No se cuestiona aún su continuidad porque hizo caja el ejercicio anterior y en sus errores hay mucho de los que ha cometido su amigo Torrecilla en un mercado de productos de imitación. Ante el Huesca, en el minuto 90, realizó tres cambios a la vez en un partido caliente aún. Eguaras estaba fundido, pero en ese triple relevo incluyó su propia desesperación al meter a Iván Azón sin tiempo material para nada, a Petrovic, que sigue en proceso de rehabilitación, y a un Adrián González que debe estar encantado con los diez minutos (4+3+1+1+1) que le ha dado en sus útlimas cinco intervenciones. E Igbekeme por allí, revoloteando. A Juan Ignacio Martínez le falla el motor de un vehículo al que, además, le exige trayectos con curvas innecesarias.

02 comments on “Bermejo, el ‘sobrino’ de un JIM de gestos fatigados

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    Cuánto crédito hay que darle a Jim? Hay que agradecerle lo que hizo el año pasado pero podemos empezar a criticarle ya por los errores de este año o hay que seguir callados por dicho agradecimiento? Bermejo no aporta nada y lleva jugados el 60% de los minutos posibles. Los de Luis López también es para estudiarlo: llega al Zaragoza y adelanta a Clemente que fue el central con el que casi ascendemos. Tras varios partidos, demuestra que no debe ser titular ni tercer central. Que la supuesta salida de balón que tiene no es mejor que la que ofrece Clemente y que defendiendo es más bien blandito y nos ha costado puntos. Pero sigue estando delante de Clemente. Y termino con Eguarás. En lo personal, me cae muy bien y me parece un gran zaragocista. Pero creo que es un jugador de fuegos de artificio, que da la sensación de control de juego pero no es un dominio peligroso para el otro equipo. Es lento y ralentiza el juego, no aporta fuerza en defensa y sus errores nos han costado puntos (esta temporada todavía no). Y voy con las estadísticas: el año pasado, Iván Martínez ganó sólo un partido, casualmente el único en el que no jugó Eguarás. Pero no le dio tiempo a rectificar sus planteamientos y lo destituyeron. Jim cayó de pie en Zaragoza y ganó varios partidos con Eguarás como titular. Después, el equipo cayó otra vez en un bache y volvió a ir para abajo y Jim lo quitó de la titularidad contra el Tenerife y contra el Girona y se ganaron los dos partidos y Jim le fue quitando de la titularidad poco a poco y el Zaragoza fue obteniendo buenos resultados y salvándose con Eguarás saliendo desde el banquillo. En definitiva: que creo que el cuerpo técnico de Jim debería darle las estadísticas de estos tres jugadores para hacerle ver qué ahora mismo (en un futuro pueden darle la vuelta a la situación) no deberían ser titulares en el Zaragoza

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