«Claro que me considero un ‘influencer’ a los 84 años»

Eduardo González fue el látigo deportivo de la radiodifusión aragonesa durante 40 años. En el estudio de Cope Zaragoza, en su programa Terminal Cero, primero por la noche y luego a primera hora de la tarde y siempre líder de audiencia, la boca del infierno se abría para jugadores, entrenadores, directivos y todo aquel que se pusiera por medio si el locutor consideraba que merecía ser criticado. «Lo hacía con los malos presidentes, que han sido la mayoría, o con los futbolistas que no se cuidaban. Jamás me he metido con el Real Zaragoza, con el club, sino con las personas que le han perjudicado». Le llegaron a comparar con José María García. «Sí, alguna vez me lo dijeron. Es posible que hubiera algún paralelismo. Si es así, me alegro porque era el mejor». Con su verdad por delante, «y sin que nadie me dijera jamás lo que tenía que hacer», capitaneó durante esas cuatro décadas equipos de notables profesionales que se formaron bajo su tutela y fueron poblando la geografía periodística de la ciudad. Los recuerda a todos y los nombra sin que le pestañee la memoria lo más mínimo. Se repiten con especial cariño los nombres de Carlos Rojo y Juan Luis Irazusta.

A los 70 años lo dejó, pero 14 años después ha reaparecido en un nicho poco habitual para un persona jubilada y alejada del ruido mediático. González se ha puesto a colgar en Twitter vídeos en los que ha empezado a sacudir de nuevo. «No tengo más pretensión que entretenerme, divertirme y, en la medida de lo posible, estar al tanto del Real Zaragoza». Se ríe a carcajadas. «Y a ver si puedo echar a los de la Fundación, que son una auténtico desastre, una ruina en la parcela deportiva. No se puede hacer peor. Es verdad que salvaron al club por un euro, pero ahora se quieren ir vendiendo su parte accionarial por un precio desorbitado». En apenas unos meses, suma ya más de 1.600 seguidores que cada mañana se desayunan –o se avinagran– con esa grabaciones caseras en las que en poco más de dos minutos pone su particular acento sobre la actualidad zaragocista. «Sé que en Twitter no tengo la misma fuerza que cuando estaba en Terminal Cero ni lo pretendo. Pero muchos de esos oyentes, la mayoría por encima de los 40 años, quieren leer y ver lo que pienso sobre el Real Zaragoza. La mayoría están de acuerdo y otros, como es lógico y me ocurría también el radio, no tanto. Si los críticos son educados, perfecto, si no los bloqueo». Otra carcajada cruza el amplio salón de su casa, jalonado con todo tipo de trofeos y reconocimientos.

«Lo bueno de las redes sociales es que cada uno puede decir lo que quiere». Eduardo González lo ha hecho siempre, en ocasiones con dureza. «Muchas veces me he arrepentido y he perdido perdón, como por ejemplo con Sisqués. Sé que muchos no me creerán, pero soy una persona muy sensible». Desde ese púlpito creó corriente de opinión, y en su cuenta de Twitter, con sus particulares camisas y a veces sin afeitar, le importa un comino que algunos le recomienden que lo deje, que a sus años no le corresponde ese lugar. «Me da igual lo que comenten». Y cree que, en la justa medida, sus comentarios llegan. «Claro que me considero un influencer a los 84 años», comenta seguro de sí mismo y de la verdadera dimensión de su actual ocupación. «Los tuits tiene miles de visualizaciones, y eso querrá decir algo. Digo yo». Le siguen reconociendo por la calle. «Muchos de la radio, pero últimamente también por los tuits». Como un niño pequeño y con una toda vida dedicada a las ondas, Eduardo González ha encontrado un nuevo espacio que explorar y conquistar a su manera. Guste o no pero nunca indiferente al receptor.

Nacido en plena guerra civil; alumno de Escolapios, buen futbolista pero un poco miedoso –«participé en un amistoso contra el Real Zaragoza y jugué en el Amistad»– y uno de los pioneros del fútbol sala en Zaragoza mientras García lo ponía de moda con su Interviú, González se considera «zaragozano y zaragocista». Admirador de Reija, Lapetra, Villa (de los Cinco Magníficos), Belsué y Aguado; viajero infatigable por medio mundo (Europa casi al completo, Brasil, Colombia, Estados Unidos, China, Tailandia…); polémico, muy polémico, y revoltoso de pequeño como cuando le incluyeron en una lista de gamberros y su padre tuvo que pagar una multa de 50 pesetas tras ser detenido por incordiar a las vedettes de un espectáculo… «Este periodismo me da pena. Antes había libertad. Una mayor proximidad con jugadores, entrenadores y directivos pero ahora deben pasar el filtro del jefe de prensa. Y más en el Real Zaragoza con estos dueños que le hacen un flaco favor al club con su insistencia en marcar las líneas editoriales a su favor en la mayoría de medios de comunicación». Si estuviese en un aula con estudiantes de periodismo, les diría. «Vayan ustedes siempre con la verdad por delante». Y con el látigo, que tampoco tiene edad.

03 comments on “«Claro que me considero un ‘influencer’ a los 84 años»

  • Félix , Direct link to comment

    Buenos recuerdos. Por la calle no lo hubiera reconocido pero si su voz. Lo escuchábamos en familia durante la comida y yo también en Terminal Regional. Aquellos años coincidieron con mis mejores momentos como jugador y abonado del Real Zaragoza. Especial recuerdo de aquellos días de horas intensas que antecedieron a la contratación de Leo Beenhakker, ese personaje que parecía un actor de cine, que dijo Eduardo Gonzalez. Grande! Eduardo. Te deseo larga vida.

  • Jose , Direct link to comment

    Buenos recuerdos, lo escuchaba al volver del instituto para comer en mi radio de bolsillo sanyo a pilas, más como este profesional hacen falta con la que nos está cayendo y casi nadie dice ni mu

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