El Real Zaragoza jugó una promoción de ascenso con el equipo más joven de su historia

El Mirandés visita La Romareda con la plantilla más joven de la categoría después de la Real Sociedad B. El conjunto que entrena Lolo Escobar tiene una media de edad de 23 años con un equipo titular donde sólo desentonan el portero Lizoain (30 años) y el central Odei (32). El Real Zaragoza, que tiene una media muy superior, 27, va a encontrarse con una pandilla de veinteañeros en un particular Erasmus futbolístico en el equipo jabato, cuyo método de trabajo en las últimas temporadas se basa en acoger a préstamo a promesas en periodo de formación.

En su trayectoria en Primera y Segunda, el Real Zaragoza presentó el vestuario más bisoño de su historia hace 67 años, en el curso 1954-1955 (22,61), con el que conseguiría disputar una promoción de ascenso que no logró esa campaña pero sí a la siguiente. Dos ejercicios antes se había descendido y se comenzó una reestructuración de la plantilla. En ese periodo llegaron Lasheras, Castañer, Alustiza, Villegas, el turolense Torres, Rivas, el turiasonense Gil, el zaragozano Baila, Yarza, Vidal, Esquerda… Ninguno, salvo este último, superaba los 23 años (Samu, con 30, y Bernad, con 24, tuvieron una presencia testimonial). Los 20 de Baila y Rivas llamaban la atención sobre el resto.

La ternura de la escuadra dirigida por mítico goleador Mundo y presidida por Cesáreo Alierta contrastó con su espectacular rendimiento en la Liga y con los 22 tantos de Ucelay y los 24 de Avelino Chaves, quien se proclamó Pichichi del torneo. En la fase definitiva, sin embargo, apenas tuvo opción frente a clubes como Español, Real Sociedad o Cultural Leonesa.

Con esa base, esta vez con un papel preponderante de los veteranos Bernad y del recién llegado Estiragués, de nuevo bajo la batuta de Mundo y con Chaves lastrado por una lesión de menisco que acabaría por retirarle poco después pero que no le impidió ser clave en el encuentro de Mendizorroza que supuso el ascenso en 1956, el Real Zaragoza enfiló la recta final de los cincuenta con una plaza fija en la élite que desembocaría en el nacimiento de Los Magníficos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *