El derbi del corazón

El Real Zaragoza jugará este domingo en Lezama, la factoría del Athletic, donde desde 1971 el club bilbaíno forma y educa a sus cachorros bajo el paraguas de arraigo a la tierra que distingue a la institución desde su nacimiento en 1898: vestir a todos sus equipos con futbolistas propios, una peculiaridad que le hace casi exclusivo en este deporte. En esta ocasión, el conjunto aragonés no se enfrentará en esas instalaciones a ninguno de los equipos rojiblancos, sino al Amorebieta, quien ha debutado esta temporada en Segunda División sin poder actuar en Urritxe al considerar LaLiga inviable que lo hiciera en ese campo al no cumplir los mínimos establecidos. El Amore, como el Athletic, ha optado por fichar a profesionales cercanos física y emocionalmente, y su plantilla está compuesta por jugadores nacidos en el País Vasco y en Navarra, entre ellos Gaizka Larrazabal, cedido por el Real Zaragoza y que no podrá participar en este encuentro al aplicarse la cláusula del miedo («Me da mucha rabia, pero lo entiendo», ha dicho el ahora carrilero).

Con su modesto presupuesto, el más bajo de la categoría, lucha por conseguir la permanencia y mantener en el mapa de la élite a la localidad vizcaína de tan solo 19.529 habitantes. «El Amore en televisión es como ver al hombre en la Luna», explica un veterano seguidor ante el asombro general de una hinchada que había disfrutado de la mayor hazaña hasta ahora cuando se logró subir a Segunda B, en 2011. El hombre sobre el que gira este proyecto es Asier Goiria, un delantero centro criado en Lezama que tuvo que emigrar en busca de fortuna y que coincidió en el Cartagena con José Ignacio Martínez en la temporada 2010-2011. Goiria ejerce de director deportivo con Jon Larrea en la presidencia e Iñigo Vélez en el banquillo, otro atacante trotamundos que inició su carrera en el Athletic y que cumple su cuarta temporada al frente del Amorebieta.

El partido despide un fuerte aroma a cantera. No sólo por lo que respecta al entorno donde se celebrará el encuentro ni por la idiosincrasia del conjunto vasco, sino porque el Real Zaragoza se presentará en una franja histórica en la que los jugadores de la Ciudad Deportiva están teniendo una importancia vital en el primer equipo. Francés, Francho e Iván Azón, todos zaragozanos, lideran una generación que representa con pulcritud el buen trabajo realizado por los responsables de la base zaragocista. Nunca se había dado el caso, como ya ha ocurrido, que tres futbolistas de la casa y tan jóvenes formaran juntos en una alineación. Nieto, Clemente, Puche, el veterano capitán Alberto Zapater… Y dentro de citaciones aunque sin debutar esta temporada Ángel López, Javi Hernández, Acín, Calavia, Carbonell. En Lezama se jugará el derbi del corazón.