El gol de Álex Alegría, fue, sin duda. el mejor fabricado de la temporada por un equipo que marca poco y, por lo general, con la mínima elaboración posible. Penaltis, córner, falta, rechaces, tiros lejanos, detalles personalizados de Narváez... Frente al Tenerife, en el minuto 20, se produjo lo que no había sucedido en las 27 jornadas anteriores: un gol fabricado en 35 segundos y en el que participaron ocho jugadores para trasladar el balón de izquierda a derecha y viceversa con paciencia, apenas conducción y un solo desborde para poner la pelota sobre la cabeza del delantero. La belleza del tanto, extraído del manual clásico de extremo asiste a ariete, es equiparable al sentido coral que lo acompañó. Una transición pausada y muy bien orquestada en botas de defensas centrocampistas y delanteros.
La jugada nace en una un intercambio entre Narváez y Zapater que el colombiano retrasa para Jair. El central abre para Francés y el canterano busca a Vigaray a la primera en banda derecha, desde donde el lateral dibuja una diagonal corta para regresar sobre Jair en el circulo central. El portugués estira el campo con Chavarría y cede para el ofrecimiento de Narváez, que se orienta y realiza un cambio de orientación de nuevo en dirección a Vigaray. El viaje acaba en los pies de Bermejo, quien se aventura con un quiebro y un cambio de ritmo hasta la línea de fondo para posar el esférico en la frente de Alegría. En esa acción de armónica circulación, tan solo no participan James y Nieto.
El Real Zaragoza, sin los goles administrativos de Alcorcón, ni los dos que se encajaron en propia meta Las Palmas y Oviedo, lleva un total de 17 dianas con su firma. Algunos muy bien trabajados como los testarazos de Narváez para igualar un 0-2 contra el Girona, dos balones centrados por Tejero y Chavarría; la finalización del colombiano en la victoria agónica sobre el Albacete, una filtración de Bermejo que Nieto transforma en asistencia; el regalo de Eguaras a Chavarría para que fusilara al Lugo, o la triangulación entre Zanimacchia, Narváez y Bermejo para cerrar el 2-0 ante el Logroñés. Ninguno sin embargo como el del triunfo de este sábado, manufacturado en el corazón de la comunidad y rubricado por un par detalles de alta calidad individual.
