Un ausente fue el protagonista de la eliminatoria de Copa en San Mamés. Al menos para el Real Madrid, que jugó todo el partido huérfano de ataque, con Vinicius y Rodrygo sin la figura paterna de Benzema. No llegó a tiempo el francés y los blancos perdieron el tren del torneo, arrollados físicamente por la fiereza del Athletic, que lleva estos partidos a la selva, a la angustia de una presión escalonada y constante que roba por partes iguales el balón y el oxígeno. Los leones sacudieron el encuentro con su electricidad, con descargas que hicieron que el equipo de Ancelotti sufriera con la pelota y sin ella, estrangulados en cada intento de avanzar por los costados. Militao, Nacho, Lucas Vázquez y Alaba equilibraron en defensa la desigualdad del Madrid en el resto del campo, con Marco Asensio de solitario e incómodo sacapuntas arriba.
La omnipresencia de Benzema en la construcción del juego es la pieza maestra de un Madrid de distintas velocidades. Acude a zonas de descarga, abanica las salidas exteriores con pases de alta costura y llega al área con sangre en las botas. Contagia ambición, viste de elegancia y empirismo sus decisiones y tiene toda clase de llaves para puertas y cajas fuerte. Sin él, el fútbol de su equipo se aplana pese a Modric, lo que favoreció a los bilbaínos con Yeray e Íñigo Martínez imperiales en la anticipación y un Dani García que hizo del centro del campo su cortijo con dureza y criterio. El duelo se trasladó cerca de Courtois, donde el conjunto de Marcelino provoca inquietud y desgasta, pero sin llegar a inquietar al portero belga hasta el gol definitivo de Berenguer, que había entrado en la primera parte por el lesionado Nico Williams.
Fallón y al trote, previsible e impreciso, agotado por un rival tenaz y por la falta de salida, el Madrid se fue desinflando. Ancelotti retiró a Vinicus y metió a Isco como librepensador en busca de su inventiva, pero el Athletic apenas sufrió. Dio galones a Camavinga y retiró a un Kroos superado por el alto ritmo. El técnico italiano sólo hizo ese par de movimientos confirmando que confía en los justos. Y cuando la eliminatoria se encaminaba hacia la prórroga, Berenguer controló, recortó a Nacho y lanzó un zarpazo zurdo imposible para Courtois, ya con el Madrid totalmente exhausto, ahogado, buscando a Benzema entre la sombras de la Catedral, el mismo infierno donde había ardido el Barcelona.
–ALINEACIONES
ATHLETIC CLUB: Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri; Nico Williams (Berenguer, min.46), Dani García, Vesga, Muniain (Balenziaga, min.92); Raúl García (Nico Serrano, min.78) e Iñaki Williams.
REAL MADRID: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Alaba, Nacho; Modric, Casemiro, Kroos (Camavinga, min.76); Asensio, Rodrygo y Vinicius (Isco, min.60).
GOL: 1-0, min.89, Berenguer
ÁRBITRO: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Kroos (min.23), Modric (min.59) en el Real Madrid; y a Dani García (min.42), De Marcos (min.67), Yuri (min.69) –to.