El Real Zaragoza busca ante el Alcorcón el pleno en su quiniela

Antes de que Juan Ignacio Martínez fuera presentado como nuevo entrenador del Real Zaragoza, el calendario se observaba con pánico. Fuera cual fuera el rival, parecía el que el equipo se enfrentaba en cada jornada a titanes; también a un complejo de inferioridad que acentuaba sus limitaciones y viceversa y le empujaba al descenso. Siete partidos después, el conjunto aragonés es un asiduo de los triunfos, tan solo ha perdido en Albacete con uno de esos penaltis imaginados en el delirium tremens de algún colegiado y, lo más importante, ha encontrado un traje táctico a su medida para competir, un sistema con el que blinda su campo, controla los encuentros y purga con eficacia su endémica flojera goleadora. Así ha emprendido una fuga de la prisión psicológica y deportiva en la que se encontraba, en el fondo de la celda del castigo de la clasificación. Aún, sin embargo, lleva los grilletes puestos, y para seguir abriendo espacios hacia la salvación necesita vencer esta noche al Alcorcón en La Romareda (21.00). La mejora es notable en todos los sentidos y se juega sin aquellos sudores fríos, pero el Real Zaragoza no puede permitirse la mínima distención porque está lejos de recibir el alta después de mucho tiempo postrado en la catástrofe.

JIM es el padre de la criatura que gateaba y ahora corre. Ha elevado el rendimiento colectivo e individual con cataplasmas sencillas, más próximas a tocar el corazón de los jugadores que a aplicar estrategias de autor. Hay que reconocerle, no obstante, que el 1-4-4-1 que ha confeccionado es un buen plan, un propuesta protectora ciemetada en el orden y la disciplina que ha funconado mejor en El Municipal, donde persigue su quinto triunfo consecutivo como local, el primero, ante el Fuenlabrada, todavía con Iván Martínez en el banquillo. Esta categoría tan poco exigente con el talento y con los goles pide otras cosas más mundanas, y en ese aspecto el Real Zaragoza pareca heber entendido y descifrado el mensaje. Los enemigos continúan apareciendo como obstáculos importantes, si bien a la misma altura o por debajo de antes de la gran crisis de la primera vuelta del campeonato.

Cristian Álvarez regresa a la portería, un acontecimiento pese a que Ratón haya cumplido con nota mientras el argentino ha estado de baja. Será la único novedad en una alineación que ha hallado en Igbekeme la pieza que necesitaba para mejorar los mecanismos. El nigeriano ha sacado a Zanimacchia hasta de la convocatoria, en la que también están ausentes Sanabria por una molestias en el gemelo y Javi Ros, y forma de nuevo con Eguaras y Francho un triángulo solvente y coordinado en el reparto de funciones. En esa línea capital, de nuevo Narváez y Bermejo tendrán trabajo por fuera y por dentro, para atacar pero sobre todo para ayudar a Chavarría y Vigaray, las alas de dos centrales de altos vuelos, Francho y Jair. Arriba la papeleta le toca a Álex Algegía en su cuarto intento por titular para estrenarse como goleador y desunirse de la sombra realizadora que ha engullido a El Toro y a Vuckic.

¿El Alcorcón? Una ojeada a sus números como visitante dice que solo ha ganado un partido a domicilio, en Castellón, y que ha ha hecho la cifra más baja de tantos en sus salidas, tan solo cinco, un mal que se extiende también en Santo Domingo y que le destaca como el peor atacante de Segunda. Ahora bien, quien quiere hacerle morder el polvo se lo tiene que trabajar. Con Anquela, solo la Ponferradina le ha hecho dos dianas, lo que se traduce en un aténtico muro con diez goles en contra fuera de casa, el tercero más difícil de superar después de los de Espanyol (4) y Mallorca (9). El encuentro de esta noche tiene todo el aspecto de ir para largo y de decantarse, si lo hace, no estará muy lejos de un solitario gol. El Real Zaragoza se ha refugiado en Jair, Vigaray e Igkememe para ampliar su artillería. Necesita a Narváez, que con JIM aún no ha atonado en jugada, y por supuesto a Alegría. Si resuelve a su favor este pulso con el cuadro madrileño, establecerá una diferencia de cinco puntos con el descenso después de un fin de semana en el que han perdido Sabadell, Albacete, Cartagena y Castellón, sus persiguidores junto al Alcorcón. Es decir, firmaría la quiniela perfecta.

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