Esperando la visita del doctor Jekyll

Las dos caras del Real Zaragoza son inconfundibles esta temporada dentro de un patrón de comportamiento que le distingue por ser un equipo resistente a la derrota. Superado el trauma de los nueve empates consecutivos con tres victorias que le han situado en un concurrido podio muy cerca de los puestos de playoff, el conjunto de Juan Ignacio Martínez necesita ahora desprenderse de una vez de su mala fama como local. Fuera es un lince, pero en La Romareda, donde firmó su primer y único triunfo en casa de este curso contra el Sporting, tiene una cuenta pendiente con su afición si pretende engancharse a la lucha por estar entre los seis mejores. Sorteado por el momento el pálido míster Hyde, la hinchada espera al doctor Jekyll, ese perfil ganador que mostró el Real Zaragoza en Las Palmas o frente a los asturianos. Por el momento, su mejoría clasificatoria sigue pendiente de diferentes reconocimientos para confirmar que puede estar por encima del ecuador del campeonato. La visita del Leganés este lunes (21.00) es el primero y más importante por inmediato. También porque esta plantilla, feliz después de dudar a lo grande en ese periodo de incertidumbre del que se ha alejado, juega al día, sin nada en absoluto de lo que desprenderse ni motivos para confiarse. Como la mayoría de los clubes que compiten en este categoría de baja cuna.

El chaparrón de nueve puntos ha disparado el entusiasmo dentro y fuera del vestuario. Se vuelve a hablar del ascenso con mayor o menor acento. Algunos lo nombran directamente, otros señalan hacia arriba como objetivo ineludible. Los hay más prudentes sin salirse de esa línea editorial de optimismo renacido. El mensaje viene avalado por los triunfos, por cómo han llegado algunos, fabricados desde la reacción o la efectividad; desde la recuperación de futbolistas para la causa sin que las ausencias sean apenas pronunciadas en el rendimiento colectivo y la aparición de individualidades que se echaban mucho de menos, casos concretos de Nano Mesa y Álvaro Giménez y los goles que han producido. Bermejo, después de temporada y media, también se subió al trono en el Gran Canaria… El Real Zaragoza su distingue por su solidaridad y estos golpes de inspiración particulares le vienen de lujo para ser pujante en otras versiones, sobre todo en la que ha estrenado de perder posesión de balón para ganar en transiciones y puntería.

La ilusión y la ansiedad de regresar a Primera es un patrimonio de la afición después de nueve ejercicios sufriendo todo tipo de desplantes, no sólo deportivos. Que los actuales pasajeros del equipo quieran echarle picante, emoción y profesionalidad es comprensible, pero quizás deberían contener algo promesas o insinuaciones que les será muy complicado cumplir. Ese tipo de anuncios se han de reconducir de forma unidireccional, con destino exclusivo al vestuario, donde la ambición nunca ha de tener límites. De cara al público, a un público con tantas heridas, sobran las postales de ese ascenso hasta que no se llegue al destino. Y el camino tendrá baches que podrían rebajar de nuevo la euforia. El Leganés, por ejemplo, es el enemigo imperfecto: un equipo hecho para la gloria, en zona de descenso y que con su nuevo entrenador Nafti, se va rehaciendo. Luego, el calendario traerá al Amorebieta en Lezama y acabará contra los primeros de la clase Eibar, Almería y Tenerife. En el cierre de la primera vuelta, mucha incógnitas se habrán despejado para comprobar hasta dónde puede aspirar este Real Zaragoza que sólo ha perdido con Valladolid y Cartagena.

Para el encuentro ante los madrileños, Juan Ignacio Martínez recupera a Francés, Francho, Petrovic, Nano Mesa y Yanis y pierde por castigo a Gámez. El entrenador dispone de un amplio surtido de opciones y la posibilidad de buscar variantes, aunque parece seguro el regreso de los canteranos y del delantero tinerfeño, quien nunca ha perdido de titular ni ha entrado en rotaciones a ese once de puertas abiertas en el que esperan Petrovic o Eguaras, Bermejo o Narváez… En la línea defensiva, el técnico, ante la baja de Gámez, volverá a meter a Francés de lateral para que Lluís López siga junto a Jair. Un Chavarría que no parece estar al cien por cien y Nieto, con mayores posibilidades para el segundo, optan al lateral izquierdo. Arriba, a Álvaro Giménez ahora no hay quien le tosa por el puesto a la espera de Narváez esté cerca de él. Lo seguro es que que habrá cuatro cambios como mínimo con respecto al compromiso en Las Palmas en un equipo de dos caras con La Romareda esperando la mejor, la del doctor Jekyll sin que aparezca míster Hyde por muy unido que esté a su identidad.

One comment on “Esperando la visita del doctor Jekyll

  • Giaco Pais , Direct link to comment

    Creo y quiero que juegue Petrovic por Eguaras. Muchos jugadores como Bermejo, James, Borja, Nano… están en su mejor momento. Los lesionados que entren poco a poco en mi opinión.

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