Juanmi, la gloria amarga

El exportero del Real Zaragoza cumplió ayer 50 años. Medio siglo del que, durante nueve temporadas, dedicó al club aragonés procedente del Real Madrid como heredero del ya veterano Andoni Cedrún, sin conseguirlo por completo hasta la marcha del carismático guardameta de Durango. En el Bernabéu coincidió con Aragón y Esnáider, donde no debutó pese a estar citado en ocho ocasiones, y con quienes se reencontró en La Romareda. Juanmi tiene una historia particular. Elegido para la gloria de los dos grandes logros del equipo aragonés a principio de los noventa, la alcanzó con el poso amargo de no poder disputar las tres finales para las que se había preparado, sobre todo la de la Recopa de 1995 y la de Copa en 2001. Víctor Fernández quería darle la titularidad cuanto antes, pero su amigo Cedrún, con quien compartía habitación y largas charlas, se resistía a cederle su trono en un magnífico crepúsculo profesional.

Fue una gran batalla sin acritud, un pulso que enriquecía la portería zaragocista con un arquero de gran experiencia y otro joven, ambicioso y felino. Cuando se acercó su gran momento, la noche del 10 de mayo parisino, se lesionó en el partido anterior de Liga en El Molinón y vio el gol de Nayim desde la grada del Parque de los Príncipes. Justo antes de la final de la Cartuja del 2001, entró en el quirófano para ser operado de apendicitis… César Láinez, con tan solo tres partidos disputados en Liga, jugó la semifinal frente al Atlético y la final ante el Celta. En su despedida del Real Zaragoza, lo acompañó, ya como suplente desde el banquillo, a Segunda. Tres títulos ganados perdiendo contra un destino que le impidió ser protagonista absoluto.

Juanmi García se coló en la lucha por ser el tercer meta junto a Molina y Contreras de la selección española sin conseguirlo . Con Camacho estaba claro que las dos primeras plazas eran cosa de Cañizares y Casillas.  El 26 de enero de 2000 en el Estadio Cartagonova de Cartagena, su ciudad natal, sustituyó a Molina en un encuentro amistoso ante Polonia. Esos minutos, al menos, recompensaron su excelente estado de forma en el Real Zaragoza de Chechu Rojo que peleó por la Liga hasta la última jornada del campeonato 1998-1999 y le convirtieronen el primer y único portero internacional en la historia del club aragonés. Explosivo, valiente, muy completo, Juan Miguel Garcia Inglés quedó en esa esquina de la memoria donde se agolpan los dulces recuerdos, también la integridad de un ser humano bondadoso a cuya gloria le faltaron las guindas del pastel. Inolvidable Pandereta.

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