El caso Carbonell, jugador cedido al Real Madrid en una operación relámpago con una opción de compra de 1,5 millones, aún tiene recorrido informativo. Miguel Torrecilla accedió a desprenderse del jugador por voluntad del propio futbolista, según se filtró desde el propio club. Esa es la realidad. Otra que no se ha contado hasta ahora y a la que ha tenido acceso Príncipes de París es que su agencia de representación le tuvo que adelantar dinero en varias ocasiones como consecuencia de retrasos en las nóminas del Real Real Zaragoza. Sus ingresos, lo más importantes en la economía familiar, eran de 1.700 euros.
El canterano, que considera que tiene potencial para estar en la primera plantilla que entrena Juan Ignacio Martínez para seguir evolucionando, evaluó sus posibilidades de futuro según sus criterios y percepciones una vez que se le comunicó que formaría parte del filial. Esa noticia le sentó como un tiro, pero su malestar alcanzó la cota más alta cuando en un par de entrenamientos con los mayores, JIM le situó en una ocasión de lateral izquierdo y en otra de lateral derecho, posiciones antagónicas con su naturaleza de delantero. La oferta del Madrid para jugar en el Castilla y en el juvenil fue contemplada por Carbonell como una excelente oportunidad de demostrar que está capacitado y cualificado para jugar en una categoría superior, Primera RFEF, y en una institución que también cuida su cantera.
El del barrio Oliver se encuentra concentrado con la selección sub 19 para disputar dos encuentros contra México los días 3 y 5 de septiembre, y el Real Madrid ya le ha indicado que hasta el próximo lunes no puede realizar declaración alguna fuera del contexto de la selección. La maquinaría de la Fábrica ya se ha puesto en funcionamiento para que el zaragozano forme parte de su engranaje a todos los niveles. Le ha entregado un bonus para que alquile un piso cerca de Valdebebas para estar lo más cerca posible de las instalaciones, donde se entrenará por la mañana con el Castilla y por la tarde realizando un trabajo específico de prevención de lesiones, uno de los calvarios del jugador en su corta carrera. También le controlarán las tres comidas diarias en un estricto seguimiento de nutrición. Sus redes sociales sólo recogerán alusiones a su perfil de deportista.
