Bisutería en el mercado ambulante

La persiana del mercado de verano ha caído oxidada para y sobre el Real Zaragoza con la contratación de un octavo jugador, el argentino con pasaporte italiano Valentín Vada (será presentado mañana a las 16.30 y a las 17.00 Miguel Torrecilla hará una valoración de su trabajo), un centrocampista ofensivo de 25 años procedente del Almería que se une a Fran Gámez, Borja Sainz, Lluís López, Petrovic, Álvaro Giménez, Nano Mesa y César Yanis para completar una lista condicionada por el poco músculo económico del club aragonés en otras pujas prioritarias. El objetivo era regenerar la plantilla con entradas que dieran al equipo grosor en todas las líneas y poder competir por una de las plazas altas de la clasificación. No obstante, el proceso de compraventa que nunca llegó a producirse encasquilló todas las operaciones, con el director deportivo, Miguel Torrecilla, sentado en su despacho a la espera de conocer el presupuesto definitivo con el que contaría.

Cuando Luis Carlos Cuartero comunicó que la cantidad no daría para grandes dispendios, Torrecilla había perdido muchos trenes y tiró de la libreta de los descartados, de futbolistas que no contaban en sus clubes. A toda máquina y lejos del plan inicial han ido llegando jugadores ambulantes en busca, la mayoría, de una segunda o tercera oportunidad incluso de una redención. Al final, el Real Zaragoza se ha hecho con bisutería, con profesionales que han brillado poco a lo largo de sus carreras y que vienen como relleno más que como piezas diferenciales. Salvo Gámez y Giménez, el resto tendrá que trabajarse la titularidad, lo que ofrece una dimensión de la situación actual de un club cuyos propietarios sólo pretenden cumplir el expediente. Fruto del desbarajuste, las tardanzas y la improvisación, el Real Zaragoza ha desperdiciado tres jornadas, con el estigma del gol de nuevo a sus espaldas. Se ha metido en la penúltima posición con una línea defensiva notable, un centro del campo vaciado de físico y último pase y una delantera bajo sospecha en la que Iván Azón apunta a recuperar con el paso de las jornadas su puesto. Tiempo al tiempo

Fran Gámez fue el primero en llegar y gustó su verticalidad y descaro. Se mantiene en esa línea, prácticamente como único factor sorpresa del ataque alternativo con arrancadas de lateral muy participativo. Se quería a Peybernes para configurar el bloque de centrales, pero el francés eligió Málaga porque no le convencía el proyecto deportivo del Real Zaragoza. Su relevo, Lluís López, no tiene nada que ver con él. Desplazado en el Espanyol por sobrecarga en el eje defensivo de los periquitos, fue captado aunque para un protagonismo menor mientras Jair y Francés sigan formando una pareja tan competente.

En la medular faltaba hueso, pulmón y frescura, con la excepción de Francho y las tablas de Zapater. El ramillete de centrocampistas se ha recogido de jardines de polos opuestos. Petrovic venía para agigantar esa parcela, pero su pobre estado de forma va a retrasar mucho su entrada en un once inicial. Borja Sainz, un chico al que se le supone desborde y mordedura, aún no ha logrado desplazar a Bermejo, y cuando ha entrado con los partidos en marcha, se le nota falto de sintonía con sus compañeros y un punto de aceleración juvenil. El último en sumarse a la causa ha sido Valentín Vada, en su época una de las grandes promesas del fútbol argentino junto a Leo Messi que se instaló en Francia protagonizando un caso de jurisprudencia en su lucha con el TAS para poder jugar. Tras años de pulsos con la justicia, consiguió la licencia para ser inscrito en el Girondis este mediocampista ofensivo. El Almería le hizo un contrato de cinco años en 2019 y al año lo cedió al Tenerife, donde no convenció. El club andaluz renegó de esa fuerte apuesta y ha alcanzado un acuerdo para rescindir su contrato. El Real Zaragoza le asegura dos años por su firma a un futbolista técnico con poca precisión pareciendo de segunda línea.

El caso de César Yanis es el más curioso. Se sale por completo del perfil de futbolista pretendido, con experiencia en España y en Segunda. Torrecilla se ha ido nada menos que hasta Panamá para convencer a un extremo muy ligero que en su país y en su selección destaca por su facilidad en el desborde. Se trata, por el bajo precio que se desembolsará por su cesión a su club Costa del Este, unos 90.000 euros, de un experimento, de tener a alguien diferente al resto cuyo rendimiento es una auténtica incógnita. Cara o cruz. De los máximos responsables del gol, maldición o pésima elección que el curso pasado estuvo a punto de costar muy cara, las últimas noticias es que su relación con la portería se evaporó hace tiempo. Álvaro Giménez, un rematador, y Nano Mesa, un agitador, ambos a préstamo del Cádiz. ¿Mejorarán la frecuencia realizadora de Azón? Lo tienen difícil.

La cantidad supera a la calidad por goleada. El Real Zaragoza ha cerrado un mercado decepcionante que quizás le dé para resistir siempre y cuando todos los elegidos logren reunirse para ser más importantes que en sus pasados recientes. Por el momento gran parte son carne de banquillo sin que en la titularidad haya una competencia desmesurada.

  • (En la fotografía, Valentín Vada con la camiseta del Tenerife)

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *