El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha lanzado el guante a la nueva propiedad del Real Zaragoza para que se haga cargo de la construcción del nuevo campo. Su preocupación sobre la infraestructura que se quiere construir se centra en la financiación, una cuestión para la que considera que las instituciones aragonesas no tienen músculo suficiente para afrontarla en solitario. «Lo más importante es quién lo paga. Y es clave en saber qué piensa el nuevo propietario. Cuánto dinero va a aportar, qué tipo de estadio quiere hacer. Lo deseable es que lo hiciera totalmente y que el Real Zaragoza tuviera un equipo de fútbol propietario del campo». Lambán entiende que el modelo vasco, que involucra a un tejido social y económico mucho más amplio, sea válido en este escenario. «No sé si Ibercaja, la Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento disponen de dinero para hacer un campo de élite. Ya adelanto que el Gobierno de Aragón, no».
El abismal agujero financiero no impedirá que la DGA sea partícipe del proyecto. «Si se hacen las cosas con lógica y con mucha transparencia, el Gobierno de Aragón se planteará estar porque entiende que Aragón debe tener una subsede del Mundial de fútbol de 2030». «La iniciativa», recordó, «le corresponde al ayuntamiento y nosotros formaremos parte de ella si las cosas están suficientemente claras». El presidente expresó su desacuerdo con que el camino hacia ese equipamiento deportivo –«tumbado en su día por el PP, algo que el PSOE nunca hará», apuntilló– se ha comenzado «poniendo la carreta por delante de los bueyes».
Se dirigió al consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, para decirle que hubiese preferido que fuera él quien «llevara las riendas de este asunto, pero el señor alcalde no le dejará. Antes de decidir la ubicación habría que aclarar qué clase de estadio queremos, cuanto cuesta y sobre todo quién lo va a pagar. Algunos de los emplazamientos propuestos no se ajustan a las características que exigen este tipo de instalaciones para acoger eventos de este calado. Hay pendiente una reunión con la Federación Española de Fútbol con todos los presidentes autonómicos para que nos informen sobre cuáles son los requisitos indispensables para un campo pueda acoger un evento de estas características».
Lo deseable es que lo construyan los nuevos, poniendo ellos el dinero pero dónde nosotros les digamos, del tamaño de campo que les digamos y aprovechándonos nosotros para que el campo sea sede del mundial
Lamban, canta conmigo: qué buenos son estos americanos, que buenos son que construyen el campó