Noche de inciertas despedidas

La Romareda echa el candado por esta temporada esperando que el Real Zaragoza repare en lo posible los daños morales causados por un equipo que ha jugado casi desnudo por casa, con sólo media docena de victorias y, por el momento, la peor tarjeta goleadora de la categoría. También pendiente de que la nueva propiedad presente la próxima semana las credenciales de un cambio sustancial con respecto a la política deportiva y económica que ha condenado al equipo durante una década por Segunda. La visita del Lugo, que riñe en empates, nada menos que 20, con el conjunto de Juan Ignacio Martínez, no presagia un encuentro colorido en el que puede ser el adiós múltiple de muchos futbolistas junto al entrenador y el director deportivo. Todo, sin embargo, está en suspenso: el resultado porque la flaqueza del Real Zaragoza como local y la extrema delgadez triunfal de los gallegos en sus viajes –sólo han ganado en Amorebieta– es una incógnita, si acaso despejada en las apuestas por su espectacular tendencia a firmar tablas; el giro sustancial en el club, porque Jorge Mas y sus socios tienen que hablar y mucho mientras ya han anunciado que Juan Forcén estará en el consejo, un signo que confirma la fuerza del empresario en la compraventa de la que ha sido padrino y el papel de enlace que puede ejercer desde su privilegiada posición entre el fondo y algunas instituciones.

El fútbol, con la permanencia confirmada, es ahora mismo un mal necesario para el Real Zaragoza en su última comparecencia en El Municipal. El excelente encuentro protagonizado en Oviedo le obliga además a no bajar un solo gramo la imagen ofrecida en el Carlos Tartire. La afición se merece como mínimo esa deferencia después de haber recibido tan poco por tanta fidelidad en la suma de abonos y de apoyos. Juan Ignacio Martínez tendrá que improvisar en el eje defensivo frente a las bajas de Jair, Francés y Nieto y con la sola presencia de Lluís López como especialista en esa parcela. Del resto de la alineación cambiará poco o casi nada en referencia a la que tuvo al Oviedo contras las cuerdas. La gran novedad al margen del once será el regreso a los campos de fútbol de Daniel Lasure. El técnico adelantó que tendrá sus minutos después de no haber participado nada desde que se recuperara del tumor testicular del que fue intervenido y de ingresar en la plantilla en enero. El lateral recibirá así el cariño del público.

Parece que será una noche de despedidas. Pero, ¿hasta que punto? No la de Forcén y habrá que esperar para saber si la de Miguel Torrecilla, que ya ha comentado que ha recibido señales de una posible renovación. JIM es quien menos posibilidades tiene de seguir… ¿Y Luis Carlos Cuartero? Sanllehí pretendía que también continuara en algún otro cargo, pero el aragonés ha rechazado esa alternativa y abandonará el club. De los 32 futbolistas con contrato en vigor, en un proyecto medianamente ambicioso apenas tendrían cabida una decena. Aunque se negociarán fórmulas para dejar espacio a los fichajes, tampoco es seguro que se vaya a producir una revolución bolchevique en ese desfile por el despacho de Raúl Sanllehí que tendrá lugar en cuanto finalice el curso. Así, el partido de este viernes se balancea entre la bajada de persiana en el hogar a uno de los periodos más oscuros de la historia zaragocista y la esperanza de un futuro mejor y distinto cuando se abran la ventanas en la pretemporada. Con un cierto desasosiego en el caso de que dentro permanezcan inquilinos del pasado.

One comment on “Noche de inciertas despedidas

  • Maño de Vilassar , Direct link to comment

    Si salta esa «sorpresa» en La Condomina, apaga y vámonos. Con el ínclito Forcén (qué vergüenza) es suficiente escarnio.

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