El Real Zaragoza ha despedido este domingo a Luis Belló, quien ha fallecido a la edad de 92 años en la capital aragonesa. Fino interior en los primeros años 50 del siglo pasado, se le recuerda, además de por una eliminatoria legendaria de Copa contra el Athletic de Bilbao superada por los blanquillos por 4-0 tras haber perdido 3-0 en San Mamés (hizo el acrto tanro en la vuelta), por formar pareja en Torrero con José Samu Pancsics cuando el centro del campo estaba formado por tan sólo dos futbolistas. «Les llamaban la Media de seda«, recuerda el expresidente Ángel Aznar, quien destaca que «era una persona muy afable, amable y honrada». Belló, nacido en Cieza en 1929, escribió su propia historia como jugador, pero el destino le tenía reservada una página de oro como entrenador. «La gente no quería a Ramallets pese a que la temporada estaba siendo muy buena y fue destituido. Waldo Marco, entonces presidente, fichó a Roque Olsen, y en esa transición puso a Belló, que era secretario técnico». El equipo estaba en octavos de final de la Copa y con el encuentro de semifinales de la Copa de Ferias pendiente ante el Lieja.
Aznar explica que, en menos de dos meses, de mayo a junio de 1964, se metió en la final del torneo de KO y afrontó al final europea «aportando naturalidad y sencillez a un conjunto espectacular que jugaba solo, sin necesidad de nadie más que los propios futbolistas». Habla de los Cinco Magníficos. «Les dio carta de libertad sin apenas intervenir y el resultado de su breve pero oportuna intervención ha quedado ahí, en la memoria del club». Con apenas 12 días de diferencia, Luis Belló conquistó los dos primeros títulos del Real Zaragoza al derrotar al Atlético en la Copa y al Valencia en la Copa de Ferias. Fue el primero de los cuatro bicampeones en la biografía del club. Después le siguieron Luis Costa Copas de 1986 y 2001), Víctor Fernández (Copa de 1994 y Recopa de 1995) y Víctor Muñoz (Copa del 2004 y Supercopa de 2004).
«Le recuerdo como un centrocampista con un gran talento. Yo era muy niño y mi padre que subía a Torrero todos los días de partido», explica Eduardo González, Jefe de Deportes de Cope Zaragoza durante 40 años y fundador del programa deportivo ‘Terminal Cero’. «Cuando yo empecé en esta profesión coincidí con él y con Los Magníficos, y con aquel par de finales. Era muy simpático, muy cercano y muy normal», explica el periodista. «Esas virtudes le ayudaron mucho en ese tramo corto de entrenador de una primera plantilla especial en todos los sentidos. Su toque de humildad fue clave», cuenta González. Luis Belló, como el mismo hilo fino que le hizo popular en Torrero, dejó que todo fluyera consciente de su condición de eventualidad. Y así, entre el cambio de tronos, llevó la doble corona que ya nunca le abandonaría.
(En la fotografía, Luis Belló, primero por la derecha junto a Víctor Muñoz y Luis Costa, también bicampeones con el Real Zaragoza)
