Moisés: «Azón puede ser perfectamente titular»

«Sí, es cierto, me veo reflejado en él». Moisés García León, que debuto con 17 años en el Real Zaragoza de la mano de Radomir Antic, observa muchas similitudes entre su fútbol y el de Iván Azón, quien también se estreno con la misma edad. Era un delantero poderoso, imponente, con un juego aéreo muy sobresaliente y una enorme capacidad goleadora que manifestó en el Deportivo Aragón con 23 tantos antes de dar el salto definitivo al primer equipo. «Venía del atletismo pero me faltaba mejorar técnicamente. Azón es un chico con una condiciones físicas brutales. Tiene menos gol que yo entonces y le faltan algunos aspectos por pulir. Necesitaría un entrenamiento específico de tecnificación para mejorar su juego aéreo y de finalización de las acciones de ataque. Puede dar mucho más todavía».

Moisés sí encontró el escenario adecuado para progresar, para conducir ese fuerza de la naturaleza hacia la formación de un futbolista mucho más completo. Coincidió con entrenadores que captaron sus virtudes pero no obviaron sus defectos hasta formar un atacante con un amplio abanico de prestaciones. «Manolo Villanova, Carlos Rojo y Radomir Antic me ayudaron mucho. Antic preparaba todos los jueves lo que denominaba la sesión de parvulario. Subíamos los jugadores del filial y me dedicaba una especial atención. El trabajo consistía en remates de cabeza, de volea con ambas piernas, en situaciones reales de ataque, en manejo por igual de la izquierda y la derecha. Todo el repertorio de un delantero centro. Iván tiene un gran margen de mejora, pero en mi modesta opinión debería atender esos aspectos para alcanzar su techo».

Narvaéz sostiene al equipo en la parcela ofensiva frente a la escasa o nula productividad de los delanteros fichados en verano y en invierno. Entre El Toro, Vuckic y Alegría firman un solo gol. Quizás sea el momento de Azón desde el principio, oportunidad que ya le concedió Iván Martínez. «Podría ser perfectamente titular. Los que han jugado o juegan no son mejores que él y lo dicen los números. Si tuviese más minutos su progresión será más rápida, pero no esos últimos momentos de los partidos que sirven para bien poco. Cuando ha estado en el campo, el equipo se ha beneficiado de su pelea, de cómo aguanta el balón, de ese fútbol oscuro que no se ve. Alegría no ofrece tanto. Me imagino que el entrenador hará sus valoraciones, pero Azón además beneficiaría el fútbol de Narváez, que se desenvolvería más cómodo por detrás de él, aprovechando todo lo que pueda producir en dejadas, prolongaciones por arriba…».

El fenómeno paranormal de un gol entre los tres delanteros que venían para titulares ha erosionado al Real Zaragoza hasta convertirlo en serio aspirante al descenso. Moisés opina que no es un problema exclusivo de los puntas. «No solo es un problema de ellos. La segunda línea no está aportando lo que necesitan delanteros rematadores. Ese prototipo de atacante que tenemos no va a construir ocasiones de gol por sí solo. Falta generar mucho más fútbol ofensivo. No veo un último pase, un jugador determinante que ponga centros o asistencias. No se genera es tipo de fútbol de ese tipo de pase. Me El equipo más hermético que ofensivamente. El míster está asegurando la portería y a partir de ahí construye el ataque». El exfutbolista hace un apunte en este sentido. «No entiendo bien la poca participación de Adrián y no entiendo su escasa participación. Podría dar al equipo mucho más de lo que están ofreciendo otros».

Los empates frente a Logroñés y Cartagena, pese a los tres puntos de distancia con el descenso, han generado incertidumbre y mucha preocupación. «Ahora es una moneda al aire. Restan diez jornadas y cada partido va a ser muy complicado porque entran en juego los nervios, la responsabilidad. Además todos esos rivales directos están confeccionados para salvar la categoría y el Real Zaragoza, supuestamente, tenía otros objetivos hecho para salvar la categoría. Deseo es que se salve pero no veo un equipo que me genere tranquilidad».

Moisés también experimentó situaciones al límite. «En el Córdoba nos salvamos en la última jornada y en el Nástic lo pasamos mal hasta el final». Aporta algunas claves para afrontar este delicada tesitura. «Hay que entrar muy bien al partido y estar despierto antes, después del descanso y en la recta final de los encuentros. Eso es básico. Luego, intentar sacar petróleo de las jugadas a balón parado, como hicimos en el Córdoba. Pero es inevitable que sientas mucha presión. Con tanto en juego no corres igual si ganas, que parece que vuelas, que si vas perdiendo, que es cuando las piernas te pesan toneladas».

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *