‘Tomadura de pelo Football Capital’

Cuando un director deportivo, en este caso Miguel Torrecilla, anuncia que trabaja en tres escenarios en el caso de que se produzca o no una compraventa que se había dado por hecha desde diferentes puntos cardinales de la ciudad. Cuando un vicepresidente y sobrino de César Alierta, Sainz de Varanda, en una rueda de prensa casual comunica que el cambio accionarial puede darse o no, y cuando mes tras mes los trabajadores del Real Zaragoza sudan la gota gorda para cobrar sus nóminas, estamos frente a una tomadura de pelo en toda regla. Un solo fichaje, sin camiseta oficial, con una campaña de abonados vergonzante activada hoy mismo y que no premia a ninguno de los fieles que pagaron religiosamente sus carnés sin poder acudir al estadio. Préstamos puente, adelanto de patrocinadores y de la Liga de Fútbol Profesional para salir del paso, decenas de amagos para cerrar la firma con Spain Football Capital, una empresa exprés liderada por los hijos de Cándido, de oficio transportistas&intermediarios.

Miguel Torrecilla se arma de paciencia y razones para ajustarse al escenario conservador después de que hayan volado jugadores prioritarios en su listado. Sainz de Varanda no ha vuelto a dar señales de vida. ¿O sí? JIM no se explica por qué sólo está Fran Gámez en la concentración de San Juan del Pinatar que finaliza hoy cuando esperaba contar ya con media docena de refuerzos. Y mientras tanto, el equipo ganando como un señor al Elche y al Valencia, sostenido por la intachable profesionalidad de una plantilla trufada de canteranos, zaragozanos, aragoneses y futbolistas de los que se quiere prescindir… Esperando a Peybernes, un defensor no más que correcto, como si no hubiera otro central en el planeta. Con un tufo mediático irrespirable para centrar la atención en que Larrazabal, Ros y Vuckic, con contratos en vigor guste o no, son básicamente los culpables para desatacar negociaciones con oficinas de representación amigas o conocidas.

La afición es un polvorín sin mecha porque no sabe hacia dónde dirigir su angustia, con la Fundación, lógicamente, en el centro de la diana. No entiende los silencios que ha oficializado la institución para todo lo que implique el club, sobre todo una transacción accionarial a la que el CSD ha dado su visto bueno sin que las partes hayan limado por completo las diferencias. El agotamiento es lacerante en una operación que tendrá sus consecuencias deportivas tanto si se produce la inyección económica de unos nuevos propietarios, que nunca daría para elevar el demasiado el techo salarial, como si no se frustra la salida bien remunerada de los salvadores de la patria zaragocista. Aunque resta un mes para el cierre del mercado y atendiendo a los mensajes del club en cuanto a que la campaña de abonados quizás no esté lista ni para el inicio de Liga, el Real Zaragoza afrontaría gran parte del arranque de la temporada buscando un patrón de juego con las nuevas incorporaciones, un desajuste que posiblemente le impida conseguir resultados y le enclave en la zona media-baja de la clasificación. Muy cuesta arriba frente a objetivos ambiciosos.

Desde que se conoció que había una compraventa en marcha, Príncipes de París ha seguido a diario la estela de esta operación, protegida por la confidencialidad de las partes y tras una nebulosa informativa muy complicada de despejar. Le ha ocurrido a todo aquel que, sin interés de crear una corriente de opinión, ha intentado corresponder con noticias a un público inquieto, expectante y muy preocupado por el futuro del Real Zaragoza. Un trabajo ingente y abonado de contradicciones que, en nuestro caso, nos ha conducido a poner bajo sospecha movimientos casi siempre confusos, con intervalos inexplicables por muy complejos que resulten este tipo de traspaso de propiedades. En esa línea, hemos consultado a jugadores, exjugadores de todas las épocas, exdirectivos, expresidentes, entrenadores y exentrenadores, economistas, empresarios y abogados de primer nivel y grupos de inversión de enjundia que trabajan en esta línea. La mayoría conocedores del tejido zaragocista y su problemática. La respuesta ha sido idéntica en todos los casos: resulta casi imposible que con la deuda y la falta de activos del club alguien asuma una inversión del calado que exige hacerse con una empresa ruinosa. También han sido coincidentes al señalar que la única salida que se contempla es la continuidad de los actuales gestores con lo que ello implicaría, es decir la manutención de un hijo no deseado.

El anhelo y la necesidad es que el Real Zaragoza cambie de manos por completo, sin la caspa y la naftalina de ninguno de los directivos que ahora rigen el caos, hijos de papá que se ha estampado, como ha ocurrido en la estación de Candanchú, en su ineficacia para el pelotazo que les movía y en su habilidad para generar atmósferas de presión social sobre instituciones públicas. Los señoritos ya han quedado expuestos y juzgados por la opinión popular, liberada desde hace tiempo del poder del cortijo burgués. Sólo resta que la compraventa, con dinero o a lo pobre, tome cuerpo real, y salir de este ecosistema de amateurs codiciosos y de maniobras feudales para entrar de lleno en un club cualificado y tecnificado aunque sea desde la modestia. Y por supuesto focalizando el futuro en la cantera –área que ya entró en el siglo XXI precisamente por funcionar con firmes pulsos autodidactos–. Seguimos así a la espera de que  la Tomadura de pelo Football Capital se convierta en algo serio y definitivo.

02 comments on “‘Tomadura de pelo Football Capital’

  • Maño de Vilassar , Direct link to comment

    Un excelente relato de la realidad. Falta hace que otros medios de comunicación hicieran lo mismo, ay

  • federico , Direct link to comment

    Lo he repetido muchas veces y vuelvo a reiterarme: Ni ha habido ni habrá venta. Todo ha sido una cortina de huma. Eso sí, muy peligrosa

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