El regreso de los hijos prodigio

Ya están de vuelta y el Real Zaragoza los recibe con los brazos abiertos. Tienen 18, 19 y 20 años y, sin embargo, algo que no había ocurrido jamás en la historia del conjunto aragonés, forman parte de la primera plantilla y lo han hecho como titulares. Se les ha echado mucho de menos ante Cartagena y Alcorcón, pero la patria futbolística les llamó a filas y tuvieron que incorporarse a la sub 21 de Luis de la Fuente como premio a su excelente rendimiento en el conjunto aragonés. Contra Rusia solo jugó Francés. Frente a Lituania, marcó el central y debutaron Francho e Iván. La Ciudad Deportiva puso en el escenario internacional el valor de su cantera, en número de integrantes de la citación a la altura de la Real Sociedad y el Athletic. Del equipo juvenil que entrenaba Iván Martínez, que fue quien los confirmó como futbolistas de primer nivel al alienarlos en su etapa en el banquillo del primer equipo, a la selección. Por el camino, una curso durísimo que afrontaron con una extraordinaria madurez para colaborar y ser protagonistas principales de la permanencia.

«Ha sido una experiencia inolvidable jugar con la sub 21″, coinciden los tres, mientras que Francho subraya su experiencia personal, fruto del trabajo que se realiza en la Ciudad Deportiva. «No tuve muchos minutos pero entrar el campo y jugar un partido de ese nivel es un premio al esfuerzo de todos estos años. Un sueño. También es una forma de confirmar lo bien que se está haciendo en la cantera». «Estoy superfeliz por el debut. Para un español de corazón es una experiencia inolvidable», dice Azón, quien recalca que la convivencia durante estos días ha sido más sencilla al encontrarse con sus compañeros de equipo. «Todo se hace más fácil, más llevadero». Francés lo confirma. «Estar con gente a la que aprecias tanto y a la que conoces desde hace tanto tiempo ayuda mucho. Una suerte poder vivir estos momentos los tres juntos». De su gol, cuenta, que tuvo algo de suerte. «No era lo previsto, lo que habíamos ensayado, pero tuve suerte de que el rechace llegó donde estaba y marqué. Estoy contento por el gol pero sobre todo por los seis puntos que sumamos».

En la distancia siguieron la remontada contra el Alcorcón. No dejaron de estar pendientes de su Real Zaragoza. El central lo explica. «Sabíamos que perdíamos, pero en pleno vuelo nos pudimos ver la primera parte y algo de la segunda. Al bajar del avión en Lituania vimos el gol de Eguaras, y después el de Vada. Ahora hay que ir a ganar a Fuenlabrada para seguir con la racha».

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