JIM se equivoca con Iván Azón

Los cinco minutos, el alargue del partido, que le concedió ayer Juan Ignacio Martínez a Iván Azón, que salió de la mano de El Toro en una decisión de complicada compresión y no menos sencilla explicación, son pura chaladura. El delantero zaragozano ha pasado a disputar los minutos de la basura cuando ni siquiera ha entrado al campo, como ante el Málaga. Los resultados y la elevación de las prestaciones del grupo desde que JIM ha enviado al atacante a galeras no tienen una relación directa. El entrenador ha conseguido galvanizar energías para competir con solvencia, y en ese sentido su trabajo ha sido sobresaliente porque se defiende con estupenda armonía e implicación colectiva. Sin embargo, continúa sin aprobar una de las asignaturas pendientes del Real Zaragoza, la de dotar al conjunto aragonés de un textura ofensiva de verdad para no sufrir episodios que los resuelven defensas (Chavarría, Vigaray y Jair) o Narváez de penalti cuando no falla en una especialidad que no es la suya. Que Bermejo e Igbekeme hayan aportado su granito de arena es, sin duda, otro buena noticia para compensar la nula chispa de la vanguardia.

La apuesta, en ocasiones tozuda, del entrenador por El Toro ha caducado. El uruguayo se ha encargado personalmente de esterilizar cualquier tipo de confianza en su presente y futuro en este equipo. De Vuckic no se conoce todavía su posición, lo que resulta sangrante porque fue fichado como goleador. A Alegría hay que esperarle a que llegue… Iván Azón es un chico que acaba de cumplir 18 años y en otras circunstancias tendría que trabajar su oportunidades, pero de los cuatro, es el único que ha metido el balón dentro de la portería para sumar un punto en Cartagena. Viniendo desde el banquillo en el minuto 81. Y no, no es casual porque su fútbol, al que aún le falta definición y un punto de cocción, representa al 9, en solitario o compañía, que necesita el Real Zaragoza para afilar su crecimiento. Si a JIM hay que reprocharle algo, es que se empeñe en no cerrar el círculo.

Alegría, entre el Mallorca y el Real Zaragoza, suma ya 612 minutos sin marcar. El Toro, 935 y Vuckic, 459. Azón, en 479, no solo es el pichichi de todos ellos, sino que además emite bastante más sensación de peligro e intensidad que sus compañeros de posición. Lo que no se le puede hacer, bajo ningún concepto, es lo de Sabadell. Un error en la forma y en el fondo.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *