«En el minuto 90 el jugador (4) Petrovic , Radosav fue expulsado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el encuentro y estando aún sobre en el terreno de juego, se aproxima a mi quedándose a escasos dos metros, sin tener ningún compañero de equipo a su alrededor, dirigiéndose a mi gritando en los siguientes términos: ‘Esto es una puta vergüenza, una puta vergüenza’. Así refleja Jon Ander González Esteban, del Comité Vasco, en el acta del encuentro los motivos por los que el serbio fue expulsado con el partido ya finalizado, una tarjeta que se sumó a la amarilla que le mostró el colegiado por mano y que ya le suponía al centrocampista la suspensión, por acumulación para el próximo encuentro de Liga frente al Ibiza. Petrovic había entrado en el minuto 70 en sustitución de del amonestado Jaume Grau.
La «puta vergüenza» de Petrovic
Lo primero decir que Petrovic es un irresponsable al controlar descaradamente el balón con la mano temiendo en cuenta, además, que la acción del rival no suponía peligro. Tarjeta amarilla justa. Dicho esto, no hay derecho que a un jugador le sancionen por decir al árbitro lo que le ha dicho Petrovic, que es una chorrada y que tampoco le dice algo humillante. El árbitro debería pasar se esas tontadas y no ser tan protagonista y borde.